El edificio del Portal de la Pau del Port de Barcelona se abrirá a la ciudadanía a mediados de 2025
Licitadas las obras de rehabilitación del edificio del Portal de la Pau del Port de Barcelona por 17 millones de euros
Barcelona acelera las obras del Port Vell para acoger la Copa América de vela
por Cristina Buesa
Los operarios se encaramaban este miércoles por los andamios de las obras del Portal de la Pau, el edificio histórico del Port de Barcelona que hay a pies de la estatua de Colón. Inaugurado en 1907, ha acogido distintos usos vinculados a la autoridad portuaria. La rehabilitación comenzó en septiembre y, excepto los tres meses de paréntesis de la Copa América de vela que impedirán trabajar en el icónico inmueble, acabará en 2025 tras un año y medio de reforma.
Con el ruido de los trabajadores como telón de fondo, el presidente del puerto, Lluís Salvadó, ha relatado que la voluntad es abrir este espacio a la ciudadanía, cerrado desde 2008. La transformación del Port Vell se ha acelerado gracias a la celebración de la competición deportiva y tecnológica: el Portal de la Pau tendrá tres de sus cuatro fachadas listas para el verano del 2024, pero se inaugurará oficialmente a mediados del año siguiente.
Sala hipóstila
El arquitecto que ha proyectado la reforma, Jordi Julián, ha detallado cómo será la planta baja, con una sala hipóstila que acogerá un centro de divulgación de la actividad que se lleva a cabo en el puerto. Si con motivo de los juegos olímpicos de 1992 se derribaron los almacenes anexos al edificio y cambió completamente la fisionomía, esta segunda etapa servirá para descubrir aún más el espacio a la ciudadanía. Habrá audiovisuales e interactivos, ha avanzado Julián.
Ya en la primera planta, ha proseguido, se ubicará el despacho del presidente o presidenta del puerto. También habrá una sala de reuniones para el consejo de administración. De hecho, este miércoles se había celebrado una reunión del mismo y sus miembros se han acercado a la explanada que hay frente al edificio para escuchar la explicación del proyecto. En el altillo habrá otra estancia polivalente donde se organizarán actos vinculados a la comunidad portuaria o a la ciudad de Barcelona, lo que completará los usos del Portal de la Pau.
15,62 millones de euros
La rehabilitación del emblemático edificio se ha encargado a la UTE formada por Dragados, Urcotex y CRC por un importe de 15,62 millones de euros (sin IVA), el mismo grupo de empresas que afrontó la primera fase de las tareas, interrumpidas por la pandemia. El Consejo de Ministros autorizó la licitación en marzo, destacando que se trataba de una recuperación de patrimonio importante para la capital catalana. De hecho, el arquitecto Julián ha resaltado el valor histórico de la antigua sede portuaria y ha revelado que cuando entraron descubrieron que estaba «bastante malogrado».
Lluís Salvadó ha insistido en que la recuperación de este edificio «tan simbólico y relevante» permite «mantener el diálogo» entre la ciudad y el puerto: «es imprescindible, si no fuera así, el proyecto del Port Vell no tendría sentido y, una vez superada la Copa América, esa integración entre ambos debe continuar». Cuando comiencen las regatas en agosto, los trabajos se pararán, de manera que los centenares de visitantes que transiten por este espacio o por el aledaño Moll de la Fusta verán un inmueble con la cara lavada, pero aún sin vida. Esta iniciativa forma parte de la lista de una veintena de proyectos del Port de Barcelona que suman ya 120 millones de euros de inversión pública y privada.
De estación marítima a sede
Cuando se abrió a principios del siglo XX, el Portal de la Pau fue una estación marítima donde, tal como revelan las fotos de la época, se recibía a los pasajeros que viajaban entre Barcelona y las Illes Balears. La planta rectangular de 50 metros de longitud por 20 de ancho acogió también a partir de 1908 un sofisticado restaurante de lujo, el Mundial Palace, donde se sirvieron los primeros menús vegetarianos de la época.
Tras diversos usos vinculados a la autoridad portuaria, como despachos de aduanas o servicios, hace 17 años quedó clausurado. La presidencia y resto de organismos se trasladó al World Trade Center, donde están hoy. Cuando se reabra remodelado en 2025, será de nuevo el edificio noble del Port de Barcelona.