Barcelona enciende el faro al mundo en el espectáculo de inauguración de la Copa América de vela
La cita congrega a miles de personas en el litoral de la ciudad, deleitadas por un espectáculo de luces, música y drones en el que se ha combinado tradición y futuro
Copa América de vela 2024 en Barcelona: última hora de la Louis Vuitton Cup, resultados y clasificación, en directo
por Glòria Ayuso Cristina Buesa
En un impresionante marco como es el mar y miles de personas presenciándolo en directo en la playa del Bogatell, el espectáculo Barcelona, far al món’ se ha revelado este jueves con un despliegue de luz, tecnología y una potente banda sonora para ser inspiración y punto de encuentro en la primera gala de apertura de una Copa América de vela en sus 173 años de historia.
Barcelona ha querido ser distinta también en eso. Por eso, con el recuerdo de lo que supusieron los juegos olímpicos de 1992, ha apostado por dejar un recuerdo imborrable en las retinas de los espectadores, tanto en vivo como en televisión. A menos de dos días para que arranque el duelo entre el defensor del título, Emirates Team New Zealand, e Ineos Britannia, el equipo que ha eliminado a los otros cuatro aspirantes en las últimas semanas, la capital catalana ha desplegado creatividad en la ceremonia de inauguración del evento.
Apuntar a la Sagrada Família
Una cuenta atrás en la Torre Glòries ha dado inicio al espectáculo. Una constelación sobre el faro en la oscuridad, en el espigón de la Mar Bella, acompañadas por una suave música del compositor Albert Guinovart, para ir ganando intensidad y acabar con una potente sincronía de música, canto lírico, imágenes evocadoras sobre el mar y un rayo de luz del faro que ha apuntado hacia el símbolo más universal de Barcelona, la Sagrada Família. Esto ha arrancado las primeras exclamaciones del público, que no dejaban de grabar las imágenes con sus móviles.
En el faro, los bailarines han representado los navegantes que, a lo largo de la historia, han ido en busca de conocimiento. Con ellos, y en un espectacular juego de luces y drones sobre el mar, se ha mostrado la curiosidad que ha impulsado a la civilización a lo largo de los siglos a trazar nuevos rumbos. El silencio de los espectadores, a pesar de contarse por miles y la mayoría de pie, ha acompañado este momento.
Majestuosa manta raya
Una iluminación azul, color del mar, con burbujas ascendentes y descendentes ha dado paso al primer dibujo en el cielo, una majestuosa manta raya, que han ido formando sobre el agua los centenares de drones que durante los 45 minutos de espectáculo han provocado la admiración de los presentes.
En el faro, los bailarines han dado paso a las distintas interpretaciones. La actriz Asia Ortega, con la íntima La Capitana’, ha protagonizado la primera pieza musical en uno de los momentos vibrantes de la noche. En una demostración de la cultura catalana, los Castellers de Vilafranca se han alzado mostrando la fuerza de la humanidad, algo que se ha visto por las televisiones internacionales que han seguido la velada de Barcelona. Los presentes han aplaudido el instante en el que la ‘anxaneta’ ha coronado el castillo humano hasta encontrarse con la intérprete en lo alto del faro.
Paso a la tecnología
El azul del mar, protagonista absoluto hasta el momento, ha dado paso al verde de los bits de matrix y la tecnología, representada por un avatar. Así como los antiguos navegantes surcaban los mares en busca de nuevas conexiones, el viaje es ahora por la red en busca de conocimiento. «Vosotros sois alma, amor, vida. Sin vosotros no soy. Navegamos juntos hacia una misma era», ha proclamado la voz en ‘off’ del avatar. De repente, el canto de un niño ha provocado la desconexión de las pantallas para dar paso a la Escolanía de Montserrat, otro símbolo de la cultura catalana.
Un carrusel con una veintena de veleros en el agua han protagonizado la ‘Dansa de les veles’. Ha sido uno de los instantes más apreciados por los presentes. De las manos del propio compositor Albert Guinovart la interpretación musical ha sido cada vez más intensa, con la soprano Sara Blanch, el tenor Arnau Tordera y el Cor del Liceu. Los ‘optimist’ con el característico naranja del extremo de las velas daban vueltas rápidamente frente a los atentos ojos de los espectadores que se congregaban en la arena del Bogatell.
El himno, colofón final
La interpretación del himno ‘Barcelona, far al món’ ha servido para lanzar el rayo de luz desde el faro efímero de Bogatell hacia la Sagrada Família, en el punto culminante de la velada, mientras los drones han dibujado el perfil de la ciudad sobre el mar. En ese momento, las letras de ‘Barcelona’ en el cielo han puesto de manifiesto la conexión con el público, que ha aplaudido con ganas. Los versos marineros de Jacint Verdaguer y Joan Maragall han formado parte de este himno que, junto con los navegantes y los voluntarios de la Copa América que ocupaban el escenario principal, han cerrado con aplausos el espectáculo.
Era una incógnita saber si los barceloneses y barcelonesas iban a sumarse a la celebración. La afluencia ha sido masiva. Solo un grupo de contrarios al evento de la Copa América ha hecho acto de presencia en un momento del espectáculo con silbidos que no han ido a más.