Empieza la Copa: tres meses de regatas, visitantes y mucha publicidad internacional. Del impacto previsto, 1.200 millones de euros y 19.000 puestos de trabajo, ¿qué porcentaje ya se ha generado antes del inicio?
Lo que ya tenemos es muy evidente: la transformación del litoral. El sentido de esta competición para Barcelona es conectarla más con el mar. La ciudad ha ocupado espacios físicos que habían estado descuidados en los últimos años: si paseamos por la Nova Bocana del Port Vell ya podemos ver lugares ganados para la ciudadanía, más accesibles y desde los que se podrá ver las regatas. Son proyectos que ya teníamos en previsión o pendientes y que se han acelerado gracias a la competición y también gracias al compromiso del Puerto de Barcelona. El gran legado que dejará la Copa América es el litoral recuperado.
¿Qué retorno estima que tendrá, para la economía local?
Estudios que hacen las universidades, como la Pompeu Fabra, han pronosticado que cada euro invertido generará 6,3 euros de retorno. Pero el gran impacto es reputacional. Tiene un gran eco mediático internacional: se han acreditado 356 periodistas de 203 países antes del inicio!
La Barceloneta es el barrio que más aportará a la Copa, por la proximidad de las bases de los equipos y las áreas para fans. ¿Qué se llevará a cambio?
Una parte de la recuperación intensiva del litoral ya la está experimentando. Hay una serie de reivindicaciones vecinales, que llevaban más de 10 o 15 años pendientes, que preveíamos desencallar este mandato y que ya se han activado. Por ejemplo la compra de un edificio para el Centro de Atención Primaria (CAP), la mejora del parque o la rehabilitación de la Cooperativa Segle XX. En total, 31 millones de euros de inversión.
Este mismo lunes ha finalizado la formación de los 2.300 voluntarios del evento, la mayor cifra en la historia de la Copa América. ¿Qué plus aporta que las labores que se les asignan, como orientar al público, las hagan voluntarios?
El compromiso de la ciudad. Desde el principio hemos querido que la Copa Amèrica de vela en Barcelona tuviera características propias. Muchos voluntarios son personas que pertenecen a entidades náuticas o deportivas, que quieren tener una participación directa en una competición que han seguido durante años y que ahora se celebra en su ciudad.
El primer día lo marca una regata preliminar, en vez de una ceremonia o acto popular. Es un pistoletazo de salida al que el barcelonés está poco habituado.
Todo será un poco atípico, porque es inevitable que la Copa América de Vela despierte unas ciertas reminiscencias olímpicas en Barcelona. No habrá una gran inauguración ni una clausura, sino un espectáculo el 10 de octubre sobre el mar y que la ciudad podrá disfrutar. Los detalles no los sé ni yo, quiero que me sorprenda a mi también. Pero será muy visual y musical y versará sobre el barrio, la ciudad y el deporte.
El público podrá seguir las pruebas desde las playas y también desde las pantallas de dos fan zones y una Race Village de libre acceso. ¿Hay fans suficientes para llenarlas tantos días?
Esperemos que sí! Pero no habrá una gran cantidad de gente que venga a Barcelona para ver toda la Copa América de vela entera. De hecho, no ha habido un incremento sustancial de reservas de alojamiento respeto a los últimos tres años. Lo que habrá sobre todo son visitas a las zonas con mejores vistas de la competición. E insisto que las audiencias internacionales son muy importantes y permitirán ver una perspectiva de Barcelona que hacía mucho tiempo que no se veía: la ciudad desde el mar, con los barcos frente a iconos como la Sagrada Familia.
Hay un cierto temor sotto voce a la imagen de fan zones vacías, a que la falta de público presencial genere la falsa impresión que la edición 2024 está pinchando. ¿Hay que promover más estos espacios gratuitos?
Es una competición que se irá promocionando por sí misma, porque muchos medios la seguirán y divulgarán esta disciplina. Las fan zones las tienen que disfrutar las personas que tengan interés en la vela y quieran pasarlo bien. Habrá más o menos gente, no haremos de esto un termómetro del éxito de la competición. El éxito es que ha venido a Barcelona y además con características propias, como movilidad cero emisiones y regatas femeninas y juveniles.
Pero la apuesta debe salirnos a cuenta’ también económicamente, ¿no?
Es que ya nos ha salido a cuenta. El dinero público invertido son cinco millones de euros, el equivalente a una sola edición del Mobile World Congress. El resto es inversión de empresas y patrocinadores.
Los mejores yates del mundo vendrán a Barcelona entre septiembre y octubre. Solo la Marina Port Vell espera más de 180 embarcaciones y unas 70.000 personas en tres meses. ¿Qué aportará al conjunto de la ciudad?
Posicionamiento. Una parte de la oferta turística de Barcelona se dirige a visitantes de alto poder adquisitivo, que es interesante porque tiene un nivel de consumo muy elevado y no supone una gran cantidad de personas.
A diferencia del Mobile, la organización de cenas y eventos de grandes marcas durante la Copa no está centralizada y por ahora se han formalizado pocas reservas. ¿Qué volumen espera? ¿Serán de última hora?
Francamente no lo sabemos, porque los equipos de la competición tienen cada uno su política de invitaciones y eventos. Y nosotros no nos ocupamos de promocionar estas actividades, sino de nuestra propia programación.
La vela gana peso en Barcelona y no sería impensable que un día haya un equipo local en la categoría principal de la Copa. ¿El Ayuntamiento lo promoverá de cara a 2028?
Ya tenemos un equipo local de mujeres y jóvenes, el BCN Sail Team, que está esponsorizado por La Caixa y el Ayuntamiento. Están muy preparados y darán magníficas sorpresas. Pero nuestra apuesta es más bien democratizar la vela y acercar a los niños y niñas al mar mediante el programa Viu la Vela. ¿Cómo es posible que en las escuelas de Barcelona haya Semanas blancas’ en vez de azules? Navegar es mucho más sostenible que esquiar y no es más caro.
Ha sonado la posibilidad que Barcelona opte a repetir como sede en 2028. ¿Presentaría candidatura, si el equipo ganador tuviera interés?
No nos lo hemos planteado aún. Ahora tenemos que disfrutar de esta edición y de su legado. El resto, ya se verá. Además de la propuesta del ganador, tendríamos muy en cuenta la respuesta de la ciudad y cómo viva la competición en 2024.