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Barcelona, capital europea de las relaciones con el sur del Mediterráneo

La Unión por el Mediterráneo se reformula para asumir más competencias y fortalecer la relación entre Europa y los países del norte de África y el este del Mediterráneo

España lidera una red para impulsar el transporte sostenible en el Mediterráneo

Barcelona, capital europea de las relaciones con el sur del Mediterráneo

por Glòria Ayuso

La Unión por el Mediterráneo (UpM), organización intergubernamental cuya sede se encuentra en Barcelona, se está reformulando para fortalecer la cohesión entre Europa y los países al sur del Mediterráneo.

En un contexto de cambios en la geopolítica mundial, desde Bruselas se ve clave intensificar la relación en la zona meridional. La visión es que si ya existe un foro en el que todos los países están representados, lo único que hay que hacer es potenciarlo. Barcelona se erige de esta forma como la capital de esta nueva relación fortalecida. Representantes de los 27 estados de la Unión Europea y los 16 al sur y este del Mediterráneo que integran la plataforma dedicada a la Economía Azul de la Unión por el Mediterráneo se han reunido este miércoles y jueves en la capital catalana.

Mayores competencias

Desde esta plataforma se abordan asuntos como la pesca, la contaminación en el Mediterráneo y la descarbonización de los puertos y el transporte marítimo, fomentando proyectos de colaboración y la aplicación de la innovación que benefician el desarrollo también en la costa sur. Esta aproximación que ha implicado de forma transversal a múltiples sectores ha fomentado una confianza sobre la cual es posible construir nuevos proyectos, tal y como explican desde la UpM.

El objetivo es dotar al organismo de mayores competencias. Entre ellas, la gestión directa de los fondos que actualmente se reparten por otras vías desde Bruselas y un papel protagonista para que los países utilicen este foro para tratar conjuntamente aspectos que afectan su interrelación. La situación en Oriente Medio, el conflicto en el Mar Rojo, la inmigración y la interrelación entre los puertos al norte y sur del Mediterráneo convierten en cada vez más necesario este organismo que funcionaría como una ONU regional.

El embrión

Este impulso de la UpM coincide con el 30 aniversario, este año, del Proceso de Barcelona. Esta declaración se lanzó el 28 de noviembre de 1995 fecha en la que se conmemora anualmente en el Día del Mediterráneo cuando los ministros de Asuntos Exteriores de la UE y de 12 países del sur y el este del Mediterráneo firmaron en la capital catalana la Asociación Euromediterránea, la semilla del actual organismo. Impulsado entonces por la esperanza generada por el Proceso de Paz en Oriente Medio, se concibió como un instrumento para transformar la región en un espacio común de paz, estabilidad, seguridad y progreso socioeconómico.

El encuentro de esta semana tiene como misión impulsar la hoja de ruta que los ministros de los países integrantes firmaron en 2021. De ella destaca diez prioridades, que abordan el transporte marítimo y los puertos, la seguridad marítima, la gestión del turismo costero, la pesca y acuicultura, las energías renovables marinas, la bioeconomía azul, la planificación de los espacios marinos, la transferencia de conocimiento y la financiación.

Prioridad estratégica

El enfoque de la UE en esta área queda patente con el nombramiento de Dubravka uica como la primera Comisaria europea para el Mediterráneo. Hace una semana, uica se reunió con el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, y el secretario general de la UpM, Nasser Kamel. Considerada como una prioridad estratégica, la Comisión Europea está trabajando en la formulación de una gestión integrada de las políticas marítimas a través del Pacto por el Océano, con el objetivo de implementarlo en su área de influencia y posicionarlo como un modelo a nivel internacional.

El ecosistema de economía azul que se erige en Barcelona se contempla como una plataforma para acelerar la interrelación mediante la transferencia de conocimiento y el impulso de proyectos. La UpM empezó a trabajar cuando no se hablaba de economía azul. Ahora vemos el resultado, como el trabajo a nivel regional se materializa para crear impacto. Este grupo ha crecido mas allá del Mediterráneo y ya tiene incidencia a nivel internacional, ha afirmado este jueves en Barcelona Alessandra Sensi, responsable de Medio Ambiente, economía verde y azul de la UpM.

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