La OCDE advierte sobre el riesgo de retroceso en la economía oceánica y urge a una acción política global
La Unión Europea se propone liderar las políticas mundiales y la acción multilateral para preservar la salud del océano y, con ello, la lucha contra el cambio climático
La UE elabora el Pacto Europeo por los Océanos para establecer un marco común de gestión marítima
por Glòria Ayuso
La OCDE ha alertado este lunes que es esencial una acción política coordinada para garantizar la sostenibilidad de la economía del océano a largo plazo. Los recursos que ofreció se duplicaron de los 1.300 millones de dólares en 1995 a los 2.600 en 2020 hasta contribuir entre un 3% y un 4% en el PIB. No obstante, esta evolución puede revertirse, según el informe La Economía Oceánica hasta 2050. La Unión Europea se ha mostrado este mismo lunes dispuesta a liderar las políticas mundiales para preservar la salud del océano y, con ello, la lucha contra el cambio climático. A 70 días de que Francia y Costa Rica coorganicen la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC3), la mayor reunión global dedicada al océano hasta la fecha, tanto el Consejo Europeo como el presidente francés, Emmanuel Macron, apoyan el lanzamiento de un manifiesto y el llamamiento para un plan transformador para los océanos 2025-2030.
El océano genera el 50% del oxígeno en la atmósfera, absorbe un 25% de las emisiones de dióxido de carbono y captura el 90% del exceso de calor generado por esas emisiones, según los informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). A la vez, alimenta con proteína a más de 3.000 millones de personas en el mundo. Asimismo, más del 80% del comercio mundial transcurre por vía marítima, impulsándose mediante combustibles fósiles e impactando en el equilibrio de sus ecosistemas.
Triple crisis
Víctima de la triple crisis de biodiversidad, polución y calentamiento global, están empezando a fallar los servicios que provee, han vuelto ha alertar este lunes los científicos. El derretimiento del ártico a una velocidad cada vez más rápida debido a las emisiones de CO2, junto con un calentamiento de las aguas, está poniendo en peligro el equilibrio su capacidad de absorción de CO2, aumenta su acidificación y disminuye las especies y la pesca de forma acelerada, ha explicado en su intervención el exvicepresidente de EUU y activista climático Al Gore, cuya entidad Climatetrace.org trazará ahora también no solo a las compañías de combustible fósil sino también al transporte marítimo y sus emisiones. Los científicos «están alertados por lo que están viendo. El planeta no proveerá infinitamente, todo responde a un equilibrio», ha subrayado el investigador y director of the Postdam Institute for Climate Impact Research, Johan Rockström, tras exponer numerosos datos sobre el salto en el calentamiento de las aguas producido entre 2023 y 2024.
Es estratégico
Esencial para la salud y para la competitividad, pero también para la seguridad -el 95% de las comunicaciones y servicios de Internet discurren por cables submarinos- el Consejo Europeo se ha dado cuenta de la importancia de poner atención en el océano. Por primera vez ha acordado actuar de forma conjunta respecto a las políticas relacionadas con sus aguas, ha explicado el presidente del Consejo, António Costas. Por ello, la Comisión Europea lanzará esta primavera el Pacto por los Océanos, para unificar la acción de los 27 bajo una misma visión.
Ante un océano que no entiende de fronteras, la UE se propone liderar a nivel internacional la acción respecto al océano. El mundo tienen necesidad de multilateralismo, evitar confrontaciones entre bloques para una aproximación científica que permita buenas decisiones y acciones, ha afirmado Costa.
Las acciones clave
El acto ha servido para lanzar el manifiesto SOS Océanos, que pone el foco en los aspectos esenciales para su preservación. El manifiesto reclama una moratoria global inmediata sobre la minería en aguas profundas por al menos 10 años hasta que se disponga de suficiente conocimiento sobre su afectación en el océano. Urge a que al menos 60 naciones ratifiquen cuanto antes el Tratado de Alta Mar de la ONU (BBNJ) para que pueda entrar en vigor. Este tratado busca la protección de las aguas internacionales actualmente bajo escasa regulación, y solo ha logrado el apoyo de 21 países. También señala el cumplimiento de la protección del 30% de todo el espacio marino, como se acordó en el Marco Mundial de la Biodiversidad de Montreal. También reclama el apoyo público para la aprobación del Tratado Global sobre Plásticos este verano, tras el fracaso de las últimas negociaciones internacionales, en diciembre, en Corea del Sur, ante una gran ofensiva de los lobbies de los combustibles fósiles. También urge a la implementación de la descarbonización del transporte marítimo, sobre el que la Organización Marítima Internacional (OMI) está tratando de avanzar con un acuerdo global de impuesto sobre las emisiones de carbono. También reclama la movilización de mecanismos de inversión a gran escala para el desarrollo de la economía azul; y la implementación de políticas para una pesca sostenible.
Resultados concretos
Debemos exigir resultados concretos e inéditos para la UNOC3. Exijamos una agenda transformadora para 2025-2030, que priorice soluciones para los problemas del océano, ha afirmado el presidente de la Fundación Océano Azul, que colabora con Francia en la preparación de la UNOC3, José Soares dos Santos.
En esta misma línea, el comisario europeo de Pesca y Océano, Kostas Cadis, ha anunciado inversiones para apoyar la implementación del Tratado de Alta Mar, así como la creación de una plataforma internacional de monitorización del océano que ofrezca conocimiento para científicos y que contribuya con una base sólida a la acción política.