Coto global a los plásticos: 95 países urgen a limitar su producción y consumo
España se encuentra entre los estados que empujan para alcanzar un acuerdo mundial
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por Glòria Ayuso
Ministros y representantes de Gobiernos de hasta 95 países han lanzado este martes en la cumbre de los océanos de Niza una declaración para poner fin a la contaminación por plásticos. Cada año terminan en el mar más de 12 millones de toneladas de residuos plásticos, que podrían triplicarse en los próximos años, teniendo en cuenta los nuevos hábitos de consumo.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC3) que tiene lugar esta semana se propone avanzar en las negociaciones entre los países para alcanzar un acuerdo global sobre el Tratado de Plásticos, una nueva norma de carácter vinculante que buscar evitar su proliferación.
Desde su producción
Los firmantes, entre los que se encuentra España, consideran urgente alcanzar un acuerdo que incluya una meta global para reducir la producción de polímeros, la materia prima a partir de la que se obtienen los plásticos de un solo uso. La medida, sostienen, debe incluir la obligación de los países de reportar sobre su producción, importación y exportación, además de eliminar gradualmente los productos plásticos, así como los químicos problemáticos que contienen.
La ambición de la cumbre es recuperar una negociación que naufragó a finales de 2024 en Busán (Corea del Sur), ante la negativa de países petroleros como Arabia Saudí, que se niegan, junto con China y Rusia, a abordar el problema de los plásticos de un solo uso desde su producción, y únicamente proponen el impulso de medidas de reciclaje y gestión de los residuos. El tratado también se propone abordar la mejora del diseño de los productos plásticos para que causen un impacto ambiental mínimo y no supongan riesgo para la salud humana.
Ruido submarino
España se ha adherido también a la lucha contra el ruido causado por la actividad industrial y marítima en el mar, que va en aumento. Los científicos indican que el ruido afecta el comportamiento de las especies marinas, les impide comunicarse y orientarse y todo ello tiene efectos sobre su reproducción. Ante su impacto negativo sobre la vida marina, la Organización Marítima Internacional (OMI) ha acordado un plan de acción para mitigarlo que incluye la construcción de buques que minimicen el ruido subacuático.
10.000 barcos
El sector marítimo participa a la vez de una innovadora iniciativa para implicar a 10.000 barcos comerciales en la observación del océano. Necesitamos datos del océano para tener información para activar los sistemas de alarma temprana, luchar contra los eventos extremos, vigilar las costas y hacer cumplir el tratado en aguas internacionales, ha explicado Joanna Post, responsable de Observación del Océano de la Comisión Oceanográfica de la UNESCO, organismo que impulsa esta iniciativa junto a la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Actualmente unos 1.100 barcos ya participan en las observaciones, una cantidad que hay que multiplicar por diez mediante acuerdos entre el sector privado, los países y las organizaciones internacionales. En cinco años prevemos contar con una flota suficiente, ha asegurado desde la OMM Mathieu Belbeoch, que ha indicado que ya hay navieras que participan y obtienen a la vez información muy útil que utilizan para optimizar sus rutas y sus operaciones.