B’Zeos desarrolla en Barcelona envases biodegradables a partir de algas
La start-up, que montará un laboratorio y un espacio de procesado en DFactory, trabaja con la industria del envasado y con los supermercados para lograr envases de un solo uso compostables
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por Glòria Ayuso
Si el plástico es el gran enemigo del océano, que es donde terminan sus deshechos, ahora el propio mar parece proporcionar una solución: reemplazar este material de un solo uso por productos biodegradables obtenidos a base de algas marinas.
La start-up suiza B’Zeos ha localizado en Barcelona su laboratorio de I+D para desarrollar esta nueva solución. Ha elegido Catalunya porque es donde se encuentra la industria europea de maquinaria para el envasado, así como los centros tecnológicos especialistas en el sector.
Ubicada en el parque científico de Barcelona, la empresa ha superado recientemente una ronda de financiación liderada por Faber, con la participación de ICIG Ventures, la unidad de capital riesgo de International Chemical Investors Group (ICIG). Junto con ayudas europeas, ha obtenido 5 millones de euros que le permitirán ampliar su actual equipo de 10 personas y montar nuevas oficinas, un laboratorio y un espacio de procesado piloto en DFactory, en el Consorci de la Zona Franca.
Sector en crecimiento
B’Zeos está desarrollando nuevas formulaciones para producir pellet con polímero procedente de las algas marinas. Sus soluciones son compatibles con la maquinaria de procesado de plástico que utiliza la industria, lo que permite escalar el producto rápidamente. Usamos sobre todo algas pardas y algas rojas. Por el momento proceden del Atlántico, de Francia y Noruega, pero en España estamos en contacto con empresas que se están iniciando en el cultivo. Aquí está creciendo esta industria, explica la directora de Tecnología de la empresa, Adriana R. Kyvik.
El ciclo de producción comienza con el cultivo de algas, que se procesan en biorrefinerías para obtener extractos o polvo. B’Zeos los combina con otros materiales para transformarlos en pellets biodegradables, que luego las empresas de envasado convierten en envases sostenibles.
Envases de un uso
Kyvik destaca la oportunidad de explotar los productos procedentes de las algas, porque son muy eficientes, ya que crecen rápido y su cultivo impacta de forma positiva en ecosistemas marinos dañados, a la vez que capturan CO2.
La empresa ha identificado las mejores aplicaciones: Nuestro objetivo es reemplazarlo por el plástico de un solo uso que no se puede reciclar porque está contaminado por alimentos, y que se usa en comida preparada o para llevar, y también en el embalaje de frutas, explica Kyvik. Se trata de un sector en crecimiento y con un uso intensivo de plástico o materiales alternativos hechos con papel, que igualmente deben incorporar una lámina de plástico para convertirlos en impermeables.
En cambio, los extractos de las algas aportan una barrera a la grasa y evitan además la oxidación. Permiten a la vez producir material flexible y rígido. Por ello estos nuevos envases pueden aplicarse en la comida para llevar, así como en el envasado de frutas.
Costes competitivos
La investigación se centra en lograr una producción de materiales con propiedades similares al plástico a costes competitivos y encontrar las distintas formulaciones para que exista el equilibrio óptimo para que el producto sea biodegradable y cumpla con su funcionalidad en cada una de sus diferentes aplicaciones. La start-up indica que el año que viene sus productos ya podrán lanzarse al mercado. Tras comprobar la viabilidad del producto en una prueba piloto llevada a cabo con Nestlé en Suiza, B’Zeos está trabajando con empresas de tecnología del envase y con supermercados. Hay muchos actores interesados. Muchas empresas se han comprometido a reducir el uso del plástico. La normativa europea obliga a usar materiales biodegradables para los productos de un solo uso, pero hasta ahora se encuentran pocas soluciones en el mercado, señala la responsable del área tecnológica.