Sánchez considera la restauración de las zonas costeras una prioridad estratégica
El presidente del Gobierno respalda una moratoria sobre la minería en aguas profundas y llama a alcanzar un acuerdo global para frenar la contaminación por plásticos
Guterres insta a impedir que el fondo marino se convierta en un «salvaje oeste»
por Glòria Ayuso
Más de 19 millones de españoles, el 40% de la población, viven en zonas costeras, un motivo por el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha considerado como «prioridad estratégica» la protección ambiental y la restauración de las áreas litorales.
En el arranque de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos que se celebra esta semana en Niza, Sánchez ha respaldado firmemente el Pacto de los Océanos que ha presentado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y ha subrayado la necesidad de actuar con urgencia para proteger los ecosistemas marinos.
Llamada inmediata
Sánchez ha destacado que «el pacto busca la acción urgente» para salvaguardar la salud de los océanos. En este sentido, ha celebrado que España haya sido «el primer país en ratificar Tratado de Protección de Aguas Internacionales (BBNJ)», una muestra del compromiso con la protección de los ecosistemas marinos más allá de las jurisdicciones nacionales.
Asimismo, ha respaldado una moratoria sobre la minería en aguas profundas, una actividad que ha generado creciente preocupación entre científicos y ONG y que está siendo tema central en este primer día de cumbre, junto con la protección de las aguas internacionales. Sánchez también ha subrayado la importancia de alcanzar un acuerdo global para frenar la contaminación por plásticos, calificándolo como un paso crucial para revertir la degradación marina. El objetivo de la cumbre es avanzar en las negociaciones para poder aprobar un tratado vinculante próximamente.
Ley del Océano
En relación con el Pacto de los Océanos, ha expresado su apoyo a los esfuerzos de la Comisión Europea por avanzar hacia una Ley del Océano en 2027, que articule un marco jurídico robusto y una fuerte gobernanza para garantizar la conservación y el uso sostenible del medio marino. Ha abogado por fortalecer la competitividad en pesca y acuicultura, y ha destacado el rol transformador de la tecnología y la inteligencia artificial en la vigilancia y control de las actividades marítimas. En esta línea, ha subrayado la necesidad de contar con sistemas sólidos de observación marina que permitan mejorar la gestión de los ecosistemas costeros. En esa línea, ha remarcado que la educación ambiental es clave para consolidar una cultura oceánica sólida y transversal.