La Guardia Civil despliega su dispositivo marítimo en la Copa América «para tener ojos en todas partes»
El delegado del Gobierno en Catalunya destaca la «arquitectura policial», con cuatro cuerpos, que garantizan la seguridad con una cooperación «modélica»
Seis embarcaciones y más de 250 agentes: la Guardia Civil despliega su dispositivo para la Copa América
Los Mossos impulsan la policía marítima en todo el litoral catalán coincidiendo con la Copa América
por Germán González
La seguridad en la Copa América se ha convertido en una obsesión para los organizadores y la administración pública. Por eso, se ha creado un dispositivo capaz de prever cualquier riesgo y para reaccionar ante posibles emergencias. Para garantizar que las regatas se celebrarán con total tranquilidad, si el viento lo permite, se ha creado un centro de mando en tierra y otro en el mar, en una de las embarcaciones de la Guardia Civil.
En él surcan representantes del Instituto Armado junto con Mossos d’Esquadra y Guardia Urbana, además de representantes de Salvamento Marítimo y de otros cuerpos de emergencia. Todos han destinado embarcaciones a la seguridad de la competición y cada día, durante los dos meses de regatas, salen a realizar dispositivos de seguridad «para que la gente se concentre exclusivamente en poder disfrutar del espectáculo de la Copa América, que es la Fórmula uno en el mar», señala el delegado del Gobierno en Catalunya, Carlos Prieto.
Para la Copa América en Barcelona, la Guardia Civil ha destinado seis embarcaciones (tres buques de altura y tres patrulleras), un helicóptero, un avión que permite localizar riesgos a larga distancia drones y más de 250 efectivos de diferentes unidades como el Grupo de Acción Rápida (GAR) para hacer frente a cualquier tipo de amenaza terrorista, Grupos de Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (GEDEX), el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) o efectivos de las unidades marítimas, aéreas y canina, entre otros como el Grupo de Reserva y Seguridad para el orden público.
El dispositivo tiene «ojos en todas partes» como ha añadido Prieto quien ha destacado que la cooperación en el Centro de Coordinación Operativa, en el que está Guardia Civil, Policía Nacional, Mossos d’Esquadra y Guardia Urbana entre otros cuerpos de emergencia, es «como siempre modélica». «Es un dispositivo que está funcionando a pleno rendimiento, que la seguridad en tierra está garantizada con centenares de cámaras que hacen un seguimiento en tiempo real de todo lo que acontece y se pueda actuar de forma muy rápida» remarca Prieto quien añade que el control del mar se realiza con las embarcaciones policiales.
De esta forma indica que «esta arquitectura policial en Catalunya formada por cuatro funciona bien y va a funcionar aún mejor» y recuerda que la Copa América proyecta la imagen de Barcelona como un espacio «seguro» y con «una gran capacidad operativa para realizar cualquier tipo de evento mundial». Por eso, Prieto considera que lo mejor es que la «seguridad pase desapercibida» lo que, a su criterio, garantiza el éxito de la organización de la competición.
Prevención y reacción
El teniente coronel de la Guardia Civil Luis Carlos Guijo, jefe dispositivo marítimo de la Copa América de vela, señala que desde la patrullera de este cuerpo policial Río Riaza se ven todos los movimientos marítimos de la zona y se pueden mover las patrulleras y las lanchas neumáticas para establecer la seguridad. Así se dispone de un canal de navegación marítima frente a la playa y de zonas delimitadas por boyas, las que rodean el espacio de regatas se mueven a distancia de forma mecánica, para evitar riesgos. Para ello se ha establecido una estrecha colaboración con otros cuerpos policiales y de emergencia.
Por el momento, los agentes han tenido que echar a embarcaciones que entran en estas zonas. Los primeros que se acercan suelen ser los miembros de seguridad de Copa América, pero si no hacen caso actúa la policía, como pasó este viernes en un simulacro realizado por miembros de intervención de la Guardia Civil que abordaron un barco. Guijo recuerda que el canal de navegación es únicamente de paso y ninguna embarcación no puede fondear.
Las patrulleras de la Guardia Civil llevan efectivos del Grupo de Acción Rápida y del Grupo de Reserva y Seguridad que son los que actúan ante un peligro importante, como un atentado o tener que cerrar el puerto. Para una mejor movilidad disponen de lanchas que llevan a estos grupos de intervención.
«Depende del tipo de amenaza acude una unidad u otra en una embarcación más grande o más rápida, como las semirígidas que alcanzan mucha velocidad», señala el teniente coronel quien añade que el dispositivo de Guardia Civil está pensado para dar una respuesta por tierra, mar y aire, ya que se cuenta con efectivos en todos lados junto con detectores de drones ilegales en cada barco.
El dispositivo de seguridad marítimo está pensado tanto para actuar en el caso de embarcaciones que hace caso omiso y entran en la zona de competición o en espacios que no deben, (es el caso de kayaks que se acercan a los puntos de barcos con espectadores), o amenazas más importantes como un ataque terrorista.
Gestionar el espacio marítimo
Pero el dispositivo marítimo no está únicamente pensado para los participantes. También garantiza la seguridad de la cantidad de público que se acerca a verlo, el que quiere estar en la playa y los que, ajenos a este trasiego, quieren disfrutar del mar o simplemente realizan su trabajo, como los buques mercantes o de pasajeros.
«Se ha preparado muy bien la gestión del espacio marítimo», explica Javier Valencia, capitán marítimo de Barcelona, quien destaca que ante el campo de regatas se colocan «una serie de usuarios de aeronáutica y espectadores» que «se mueven», por lo que es importante organizar las zonas en las que moverse y que no entren en el perímetro de competición.
A diferencia de la edición de la Copa América celebrada en Valencia, la de Barcelona se disputa muy cerca de la costa, con lo que hay «muchos usuarios en la playa» y personas disfrutando de actividades náuticas. «Esto ha hecho que sea más complicado la gestión de espacio marítimo», destaca el capitán. Las embarcaciones policiales y de emergencia deben actuar ante incidentes, tanto en el mar, como encontrarse una tortuga grande en el campo de regatas, como otros en los barcos ya sea incendios, caídas al agua o actuaciones médicas.
En este sentido, Bernat Valverde controlador de Salvamento Marítimo en Barcelona señala que se dispone de una lancha de Cruz Roja, una embarcación Salvamar de 21 metros de eslora, otra Guardamar de 30 metros y un remolcador con material contra posibles contaminaciones del mar, ya que se despliegan barreras para contener cualquier vertido. Los barcos de Salvamento Marítimo están operativos ante cualquier incidencia, como han demostrado en un simulacro de la caída de un hombre al mar, en coordinación con otros cuerpos de emergencia y policiales.