Dos de los seis equipos de la Copa América de vela se quedarán todo el 2025 en Barcelona
Británicos y suizos alcanzan un acuerdo con Port Vell por el que mantendrán sus bases en el Moll d’Espanya: los barcos AC40 seguirán entrenando en el litoral de la ciudad
por Cristina Buesa
Los rumores de pantalán aseguraban que el Ayuntamiento de Barcelona no quería alojar la siguiente Copa América de vela, la número 38, pero (casi) nadie se esperaba una desconexión tan rápida entre anfitrión y organizadores de America’s Cup Event (ACE), que lidera como consejero delegado Grant Dalton. Esta despedida tan abrupta provocó, hace algo más de un mes, que los equipos que se habían planteado quedarse en la capital catalana optaran por hacer las maletas.
Según el director de Port Vell, David Pino, solamente los neozelandeses y estadounidenses preveían cerrar sus bases y regresar a sus países de origen. El resto se planteaban alargar la estancia por más o menos tiempo, siempre pendientes de cuando Emirates Team New Zealand aclarara destino y fecha de la siguiente Copa. La negativa municipal, que ha arrastrado al resto de administraciones (Generalitat y Gobierno del Estado) pese a las quejas de la sociedad civil, acercaba el evento deportivo de golpe a València.
Cambio de planes de València
Dalton se quedaba sin Barcelona, pero las negociaciones arrancaban con la ciudad que ya la albergó en 2007 y 2010. No obstante el dramático giro de guion que ha impuesto la DANA, con el desastre del 29 de octubre, ya ha provocado que sus gobernantes hayan verbalizado que sus prioridades son otras. Vuelta a la línea de salida.
Así las cosas, mientras kiwis y su primer desafiante, Ineos Britannia, concretan las normas de la próxima competición, su máximo responsable tiene hasta mediados de mayo para elegir destino, cuando se cumplan siete meses desde el fin de la Copa América de Barcelona. Mientras tanto, tras las merecidas vacaciones de los equipos, la maquinaria echará a andar seguramente a partir de enero.
Los AC40, de nuevo en BCN
Y británicos y suizos han decidido que ese arranque sea en la capital catalana, revela Pino. Ineos y Alinghi Red Bull Racing se mantendrán en sus bases del Moll d’Espanya, una junto a la otra, durante todo el año que viene. Desde allí, con más o menos efectivos, trabajarán en la siguiente campaña, que probablemente será en 2027. No podrán entrenar con los AC75, los veleros voladores más grandes, pero sí con los AC40, con los que se disputaron las regatas preliminares de Vilanova i la Geltrú y Yeda (Arabia Saudí).
En el 2025, pues, se seguirán viendo barcos de la Copa América frente al litoral barcelonés. Helvéticos y británicos practicarán con esa embarcación más pequeña, con cuatro tripulantes, mientras construyen el AC75 de la 38 edición y también al mismo tiempo que el defensor del título deshoja la margarita y elige a la futura ciudad que les aloje. Otra de las decisiones tomadas por los neozelandeses es que haya varias sedes para las preliminares, con lo que Barcelona sigue siendo el epicentro ideal en Europa para desplazarse.