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María José Catalá asume implícitamente lo poco popular que sería, en estos momentos, destinar recursos económicos a la regata



<div>La alcaldesa de Valencia enfría la Copa América de vela:  «Ha cambiado la agenda»</div>
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<p style=por Moisés Domínguez

«Antes teníamos una hoja de ruta, hasta el 29 de octubre y desde ese día hacia aquí tenemos otra». De esta forma tan lacónica, María José Catalá ha lanzado un jarro de agua fría sobre la posibilidad de que la ciudad de Valencia, en el actual contexto pueda permitirse la celebración de la Copa América.

El intento de recuperar la regata choca frontalmente con el debate sobre las necesidades de una ciudad que tiene que afrontar un proceso de reconstrucción en algunos de sus barrios tras los estragos de la DANA. «No me planteo estas cosas ahora. lo importante y prioritario es que la ciudad sea segura en todas sus dimensiones. Para los vecinos, sentirse seguros en sus casas, con sus administraciones. Ahora mismo no me planteado nada más allá de eso».

Apenas una semana antes de la tragecia, Catalá había confirmado su deseo de traer la Copa América a Valencia después de la celebración de su última edición en Barcelona , alimentadas por las dudas que hay en esa ciudad acerca de repetir como sede de la que está considerada la regata más antigua del mundo y la más prestigiosa del momento. Catalá, que siempre se ha mostrado dispuesta a acoger esta competición de vela, aseguró en aquel momento que «es un tema que trabajamos tranquilamente, prudentemente», y que es «coherente» con la política turística que quiere para la ciudad». Incluso hizo una llamada al sector privado para implicarse en este proyecto más allá del impulso que puedan darle las administraciones.

Gan Pampols: «Es una fantástica iniciativa»

Catalá también ha valorado la incorporación del teniente general Gan Pampols al ejecutivo valenciano para las labores de reconstrucción. «Me parece una fantástica iniciativa. Lleva el servicio público en toda su trayectoria. Es la muestra más evidente de que el servicio público funciona, y el Ejército se pone a disposición».

Del nuevo Consell en general ha dicho que «con toda su reestructuración ha dado un paso muy significativo nos ha dado mucha tranquilidad, incluyendole a él. La reconstrucción ya está funcionando y veo con esperanza el futuro. Ya nos repusimos en 1957 de otra riada y salimos fuertes. Y lo mismo esta vez aún con el dolor que llevamos en la mochila. Confío en su labor, porque ahora no hay tiempo más que para trabajar, trabajar y no dejar de trabajar».

«El Plan Sur no quedó completo»

También ha hecho referencia a la reunión con los rectores universitarios sobre las infraestructuras. «El Plan Sur no quedó completo del todo y tenemos que evaluar obras pendientes, y las que, aunque a priori no están en el término de la ciudad de València, al final sí que repercuten en ella, como el Barranco del Poyo, que es donde llegó el agua a nuestras pedanías. Sobre todo hay que dar seguridad a los vecinos que vivan en València, y pas por infraestructuras hidráulicas, trabajar en la situación económica de la ciudad, como la campaña de Navidad, que es básica para resarcirse de este mes dan duro y recuperar el humedal de la Albufera. Vamos tener la ciencia y el conocimiento al servicio de ello. La hoja de ruta de esta ciudad la van a marcar las Universidades y el Ayuntamiento.

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La competición de vela más prestigiosa del mundo ha impulsado una transformación en el Port de Barcelona, dejando mejoras permanentes en la ciudad y marcando un hito en sostenibilidad e innovación.

El legado que deja en Barcelona la 37 Louis Vuitton America’s Cup

por Fran Garrido

Barcelona ha sido, a lo largo de su historia, testigo de eventos deportivos memorables, y este año, el Port de Barcelona ha asumido un papel protagonista al acoger la 37 edición de la Louis Vuitton America’s Cup, la competición de vela más prestigiosa del mundo. Este evento ha capturado la atención de aficionados de la vela, la tecnología y la innovación, y ha culminado con la destacada victoria del Emirates Team New Zealand.

Desde que Barcelona fue designada como sede de esta 37 Louis Vuitton America’s Cup, el Port inició un ambicioso proceso de transformación, adaptando sus instalaciones para recibir a los equipos de élite de la vela mundial. Con una inversión público-privada de más de 136 millones de euros, se han desarrollado 25 proyectos que han redefinido la conexión entre el puerto y la ciudad. Esta transformación no solo ha permitido a los barceloneses y turistas disfrutar de nuevos espacios y servicios durante el evento, sino que también deja un impacto duradero en la ciudad.

Entre las mejoras, destacan la construcción de la Rambla de la Nova Bocana, un paseo que finaliza en el edificio Mirador; el traslado de la operativa marítima de los muelles Barcelona Nord y Drassanes al moll Adossat; y la rehabilitación de emblemáticos edificios como el Portal de la Pau. Además, lugares de ocio como el Maremàgnum han estrenado el Time Out Market, una zona renovada de restauración, y el Club Natació Barcelona ha mejorado sus instalaciones. También se ha inaugurado el servicio de bus náutico, que conecta el moll de les Drassanes con el moll de Llevant y que, en tan solo tres meses, ha sumado más de 125.000 viajes. Esta renovación posiciona al Port Vell como un referente de puerto urbano, abierto y sostenible, alineado con las demandas de una ciudad innovadora.

La sostenibilidad ha sido un eje fundamental en la organización de la America’s Cup en Barcelona. Desde el principio, el Port de Barcelona estableció como condición que todas las operaciones fueran respetuosas con el medio ambiente. Con esta premisa, se elaboró una guía de requisitos sostenibles que todos los equipos han cumplido durante la competición. Entre las iniciativas se incluyeron prácticas de construcción sostenible en las bases, la instalación de contadores de agua y sistemas de ahorro, y el análisis de la huella de carbono para compensar emisiones. Además, el Port exigió la instalación de paneles solares en al menos el 20% de las cubiertas y prohibió el uso de agua potable de la red pública, motivando a los equipos a buscar alternativas ecológicas para su abastecimiento.

La 37 Louis Vuitton America’s Cup también ha sido un escaparate de tecnología punta en la navegación. Los AC75 equipados con hydrofoils alcanzaron velocidades de hasta 100 km/h, siendo un ejemplo de avance en aerodinámica e hidrodinámica. Un hito tecnológico adicional ha sido el uso de embarcaciones de apoyo propulsadas por hidrógeno, como los Chase Zero, apoyados por una nueva estación de suministro de hidrógeno en el moll de Ponent. Esta instalación incluye un sistema de almacenamiento y dispensador, con capacidad para acumular casi 28.000 litros de hidrógeno, subrayando el compromiso del Port con la innovación y la sostenibilidad en el sector marítimo.

La Louis Vuitton America’s Cup ha sido mucho más que una competición deportiva para el Port de Barcelona. Ha representado una oportunidad para demostrar su capacidad de organización en eventos de gran magnitud y proyectar su versatilidad y compromiso internacional. Esta competición ha servido de puente entre tradición e innovación, deporte y tecnología, sostenibilidad y desarrollo económico.

Acoger esta 37 edición ha marcado un antes y un después en la historia del Port de Barcelona. Ha acelerado el proceso de integración entre el puerto y la ciudad, consolidando a Barcelona como referente en sostenibilidad y líder en innovación náutica. En definitiva, el evento ha dejado un legado invaluable, consolidando al Port de Barcelona como anfitrión de eventos deportivos de prestigio y pionero en la protección medioambiental y la tecnología marítima a nivel mundial.

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Seis embarcaciones y más de 250 agentes: la Guardia Civil despliega su dispositivo para la Copa América

por Germán González

«La Guardia Civil garantizará la seguridad en el mar durante toda la regata con un nivel de efectividad y con todos los recursos disponibles y necesarios para llevar a cabo con éxito su función en este evento». De esta forma el delegado del Gobierno en Catalunya, Carlos Prieto, ha presentado junto al general jefe de la Guardia Civil en Catalunya, Pedro Antonio Pizarro, el dispositivo de la Copa América de Vela que se desarrollará en Barcelona en los próximos dos meses.

El dispositivo de la Guardia Civil cuenta con seis embarcaciones, (tres buques de altura y tres patrulleras), un helicóptero, drones y más de 250 efectivos de diferentes unidades como el Grupo de Acción Rápida (GAR) para hacer frente a cualquier tipo de amenaza terrorista, Grupos de Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (GEDEX), el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), que contarán con una lancha rápida, o efectivos de las unidades marítimas, aéreas y canina, entre otros como la Agrupación de Reserva y Seguridad para el orden público

«El dispositivo es muy relevante y permite garantizar con mucha seguridad que se desarrolle con normalidad esta Copa América», ha dicho Prieto. La Guardia Civil tendrá la responsabilidad de la seguridad en los espacios donde se efectuarán los entrenamientos y donde se disputarán las competiciones.

En el dispositivo destaca la presencia del buque de altura ‘Rio Riaza’ que albergará el ‘Maritim Operations’, encargado de coordinar la seguridad marítima en «contacto permanente» en tierra con el Centro de Coordinación (CECOR) que dirigirán los Mossos d’Esquadra. También estarán los buques de altura y oceánicos ‘Rio Segura’ y ‘Rio Francolí’ junto a tres patrulleras de grandes dimensiones.

El delegado del gobierno también ha remarcado el papel de la Guardia Civil y la Policía Nacional en el control de fronteras en la zona portuaria ante la llegada de miles de aficionados. El pasado 16 de julio, Gobierno y Generalitat acordaron el dispositivo de seguridad de la Copa América. Los Mossos d’Esquadra se encargan de su diseño y dirección, la Policía Nacional se centrará en la protección de autoridades del Estado y de otros países mientras que la Guardia Civil custodiará el puerto y los espacios de las regatas.

La competición se disputa entre el 22 de agosto y el 27 de octubre en Barcelona. Tendrá un Centro de Coordinación (CECOR) en el que se englobarán todos los cuerpos policiales y de emergencias que actúan en Catalunya. Los Mossos diseñarán el dispositivo mientras que la Guardia Civil tendrá las competencias y funciones de custodia del puerto y se encargará de la seguridad de los espacios donde tengan lugar tanto las regatas y los entrenamientos de la Copa América como del resto de actividades en el mar territorial.

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Barcelona Activa ha organizado formaciones para que los futuros voluntarios conozcan la biodiversidad de la zona y la realidad del barrio

Pocas algas y demasiados erizos: los desiertos submarinos avanzan en el Mediterráneo



<div>El batallón de voluntarios se sumerge en la Barceloneta: «No me esperaba ver peces como estos»</div>
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<p style=por Guillem Costa

El proceso de inmersión en el barrio de la Barceloneta para algunos de los más de Por favor, ponte en contacto con Renr lo antes posible para intentar solucionar el problema. Error pubfrontal backend response» target=»_blank»>dos mil voluntarios de la Copa América ha culminado este sábado con una sesión instructiva de snorkel en la playa. Quienes participarán en el gran evento deportivo lo harán después de haber conocido a especies como el pez verde, la doncella, la moma nariguda y el erizo, entre otras.

«Se han sorprendido, porque muchos de ellos no se esperaban que en la misma Barcelona hubiese tanta biodiversidad», cuenta Andrea Comaposada, directora de la entidad ambiental Anèl·lides. Algunos salían tiritando del agua porque la temperatura no era del todo veraniega, pero con la satisfacción de haber comprobado que en el mar se podía observar lo aprendido en la sesión teórica.

«No me lo imaginaba para nada», admite Antonella Dimassa, una italiana que vive en Barcelona desde hace tiempo. «Yo vivo en la playa, estoy todo el día aquí, pero no era consciente de que se podían avistar estos animales submarinos», añade.

Tradición de barrio

El objetivo del proyecto es muy claro: los voluntarios de la Copa América deben entender mejor los entresijos del barrio de la Barceloneta para luego transmitirlo a los visitantes. Y la mejor forma de lograrlo, consideran desde Barcelona Activa, es con una inmersión, literal en el caso de esta actividad concreta. «Se trata de una formación vivencial, y Por favor, ponte en contacto con Renr lo antes posible para intentar solucionar el problema. Error pubfrontal backend response» target=»_blank»>no solo sobre biodiversidad. Otros días se han organizado paseos por el barrio con entidades locales para que se empapen de la tradición cultural y marítima de la zona», detalla María Ángeles González, de Barcelona Activa.

«Podrán ser prescriptores de la Barceloneta, con informaciones correctas, no solo durante la Copa América, sino también en sus entornos familiares y de amistad», sugiere González. A los restauradores de la zona, también se les han ofrecido cursos acelerados de inglés.

A Álex se le ocurrió apuntarse como voluntario para «sacarse la espinita» de los Juegos Olímpicos: «Durante la inauguración, estaba de vacaciones en Menorca y me lo perdí. Como me gustan el mar y las regatas, esta vez he decidió ser voluntario». Muchos de los contenidos de la sesión no eran nuevos para él, pero reconoce que nunca había buceado en la playa de Barcelona.

Priscila y Ricardo, dos vecinos del Eixample que también se sumaron a este ejército de voluntarios y que han pasado frío tras salir del agua, creen que es bueno realizar este tipo de actividades. «Es una oportunidad para ser inclusivos con el barrio, puesto que vendrá mucha gente», opina ella. Él, que considera que la acumulación de visitantes también tiene consecuencias negativas, asegura que es mejor que la gente que visite Barcelona descubra cómo es cada rincón de la ciudad.

Suciedad y microplásticos

La parte negativa del aprendizaje es la suciedad que se acumula en el agua. Comaposada explica que esta realidad también era necesario exponerla. «La biodiversidad en Barcelona es interesante, pero también es cierto que se ven muchos plásticos flotantes. Pretendíamos concienciar sobre este problema y sus consecuencias para los ecosistemas», expone.

Ramón Posada, de Esplugues de Llobregat, para quien la experiencia ha sido «muy divertida», pero también ha quedado decepcionado con la suciedad: «Deberíamos colaborar para que el agua estuviera más limpia. Pese a la masificación, todavía hay vida marina. Pero a la porquería se suman los microplásticos, que no los vemos, y hay que solucionarlo».

Todos los participantes coincidían en tener una sensación de formar parte de algo «grande» y «muy especial». Cuando a finales de verano la Barceloneta se llene de turistas y aficionados a las regatas, los voluntarios, además de poder contar cuatro pinceladas de la idiosincrasia del barrio, también serán capaces de enseñar cómo diferenciar una doncella de un pez verde y de concienciar sobre la necesidad de no contaminar el mar.

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La Conferencia de los Océanos marca las prioridades a seguir, que pasan por aumentar el conocimiento para trazar nuevas políticas y medidas para atajar las múltiples crisis que afectan a los mares del mundo

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<div>La Declaración de Barcelona reclama «acciones urgentes» para frenar la contaminación del océano</div>
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<p style=por Glòria Ayuso Valentina Raffio

Tras varios días de debate entre más de 1.500 científicos y expertos reunidos en Barcelona, la Conferencia de la Década de los Océanos ha concluído este viernes con un nuevo llamado a los gobiernos, a la industria para preservar los océanos del mundo. La cumbre ha concluído esta tarde con la publicación de la ‘Declaración de Barcelona’, que urge a ejecutar de forma conjunta «acciones tangibles» y aumentar la financiación para materializar las líneas estratégicas establecidas en los 10 libros blancos en los que se reclama, entre otros, reducir la contaminación marina, impulsar la restauración de ecosistemas marinos y adaptar a las regiones costeras frente al impacto de la crisis climática.

La comunidad científica, gobiernos, ONG y sociedad civil, industria y portavoces Naciones Unidas y representantes de un total de 124 países han discutido y ultimado a lo largo de esta semana esta gran hoja de ruta para salvar los océanos y hacer frente a las múltiples crisis que afectan a los mares. Este ha sido el primer encuentro, muy esperado, de la Década de los Océanos que coordina la UNESCO, a la que la ONU ha encargado la definición de estas líneas de acción a favor del océano de aquí a 2030.

La primera gran prioridad se encuentra en poner fin al gran desconocimiento que hay acerca del océano, para lo que se establece la necesidad de crear una gran red global para su monitorización permanente, con información multidisciplinar, y asegurar que todo el conocimiento llega a todos los actores sin excepción. Esta es la base para el desarrollo de la investigación, una actividad responsable y nuevas políticas bien informadas. «El desarrollo sostenible no es posible sin el mar, y ello requiere de responsabilidades y acciones específicas, también en los países en desarrollo», ha explicado Vidar Helgesen, subdirector general de la Unesco, quien ha calificado todo el proceso como un «tremendo trabajo».

Planes nacionales

Dos de los puntos de la Declaración de Barcelona inciden en la necesidad de aumentar la responsabilidad de los países y las administraciones en la gestión de sus áreas costeras. Por una parte, indica que las regiones con costa deben reconocer la importancia de sus ecosistemas marinos y aplicar soluciones frente a los daños que sufre. Por otra, a nivel nacional, deben crearse planes oceánicos para su gestión y protección.

Frente al grave problema de la contaminación marina, deben además identificarse los principales contaminantes, así como aquellos emergentes y no regulados, que afectan al ecosistema marino y a las funciones esenciales que cumple, conociendo su distribución y su impacto en la salud humana y los ecosistemas. Además del problema acuciante de los plásticos los países miembros de la ONU están negociando un tratado para abordarlo se debe actuar sobre los principales contaminantes productos químicos, petróleo, vertidos y contaminantes biológicos para identificar las actividades que se llevan a cabo en tierra que inciden en la salud del océano.

Al mismo tiempo, remarca que hay que apoyar el desarrollo de herramientas para evaluar los riesgos y llevar a cabo planes de adaptación nacionales frente a las múltiples amenazas que presenta el cambio climático en las zonas costeras y a la industria marina.

Economía sostenible

La declaración presentada este viernes también urge al desarrollo de proyectos de economía oceánica sostenible y resiliente al clima, en colaboración público-privada, dando prioridad a aquellos que integren la conservación ambiental con beneficios socioeconómicos para las comunidades locales. En la misma línea, se pide fomentar la pesca y la acuicultura en pequeña escala de forma sostenible y una pesca industrial respetuosa, beneficiando a las pequeñas comunidades, frente al peligro de la proliferación de nuevas explotaciones industriales. La declaración señala al desarrollo de nuevos alimentos acuáticos como las algas- como oportunidad también para los países en desarrollo.

La declaración considera el papel del océano en la lucha del cambio climático y propone ampliar rápidamente las acciones, con el despliegue de energías renovables marinas, la gestión de los ecosistemas costeros como los manglares, pero con conocimiento sobre la viabilidad técnica e impacto de algunas de las medidas, como es la de la eliminación de CO2 marino, para lo que señala la necesidad de desarrollar políticas y regulaciones.

Energías renovables

La declaración considera el papel del océano en la lucha del cambio climático y propone ampliar rápidamente las acciones, con el despliegue de energías renovables marinas, la gestión de los ecosistemas costeros como los manglares, pero con conocimiento sobre la viabilidad técnica e impacto de algunas de las medidas, como es la de la eliminación de CO2 marino, para lo que señala la necesidad de desarrollar políticas y regulaciones.

También dirige la atención a las aguas profundas, que representan el 90% del océano, y su vulnerabilidad al cambio climático, teniendo en cuenta qué incidencia pueden tener las nuevas actividades económicas nuevas o emergentes. En este sentido, la comunidad científica ha apuntado al daño que puede producir la minería en aguas profundas, que busca en el fondo del mar mineral necesarios para la transición energética.

Iniciativas filantrópicas

En la clausura de este encuentro, también se ha reclamado «más implicación» del sector de la salud para dar a conocer la estrecha relación que existe entre el océano y la salud humana. Además de asegurar la financiación, con instrumentos innovadores, incide en aumentar la vinculación de la sociedad con el océano para realizar un cambio cultural y de comportamiento hacia él. Asimismo, reclama reconocer a todos los actores para sumar su conocimiento, en especial el de las comunidades indígenas.

La Conferencia de Barcelona también ha servido para lanzar nuevos programas sobre planificación sostenible de los océanos, en especial en África, así como una herramienta para aumentar la financiación filantrópica y para apoyar la elaboración de los planes nacionales de protección del océano. Esta llamada a la acción, más que para proteger el océano, término que transmite la idea de poner barreras, debe ser para «respetar», lo que implica «cuidar y amar», han destacado hoy los expertos que han estudiado cómo debe construirse la nueva relación de la humanidad con el océano.

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Una detallada cartografía permitirá evaluar el estado del ecosistema e iniciar el proceso pionero de cuantificación de los beneficios que aporta su capital natural

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Catalunya crea el primer mapa de su fondo marino

por Glòria Ayuso

Catalunya está poniendo solución a la falta de conocimiento de su fondo marino. La Generalitat ya tiene completado el primer mapa de su costa entre los 0 y los 50 metros de profundidad. Esta cartografía posibilitará llevar a cabo una evaluación detallada del estado de todo el ecosistema subacuático e iniciar un ambicioso proyecto de cuantificación del valor del capital natural.

Este mapa cartográfico, que se ha obtenido tras más de dos años de trabajo y se presentará próximamente, supone la primera foto simultánea de distribución tanto de los hábitats marinos como de la geología al máximo detalle, con una definición que alcanza cada metro cuadrado. Con esta nueva información se conocerá la localización de las praderas marinas y coralígenas, formaciones rocosas y las características del fondo marino, una base fundamental para trabajar en la conservación del ecosistema y los usos humanos, explica a EL PERIÓDICO el director general de Política Marítima y Pesca Sostenible, Sergi Tudela, tras presentar las líneas generales de la Estrategia Marítima de Catalunya en un acto en el marco de la celebración de la Conferencia del Decenio de los Océanos, esta semana en Barcelona.

Poner cifras a los beneficios

Por su capacidad de capturar CO2 y de protección de las costas, existe cada vez mayor concienciación sobre la necesidad de preservar el ecosistema marino, en avanzado estado de degradación. No obstante, un elemento clave y tarea pendiente a nivel global es la cuantificación del valor del capital natural marino, un paso fundamental para poder vehicular la financiación hacia proyectos restaurativos.

Tras investigar sobre acciones similares a nivel internacional y con la ayuda de consultorías expertas, la Generalitat ha trabajado en una hoja de ruta para avanzar en este sentido. Ya contamos con el mapa cartográfico que nos detalla la extensión y las características de nuestro fondo marino, tras lo cual veremos en qué estado se encuentra todo su ecosistema y, en tercer lugar, detallaremos los servicios ecosistémicos que aportan, explica la subdirectora de Política Marítima del departamento de Acció Climática, Rosario Alluer. Los planes pasan por licitar a finales de año o principios de 2025 el desarrollo de esta cuantificación.

Tarea compleja

Se trata de un trabajo complejo que quiere poner cifras a los múltiples beneficios y riqueza que aporta el mar, que ofrece pesca, turismo, energía renovable y una extensa actividad económica local. Pero más allá de la actividad económica, el reto más importante se encuentra en poner un valor monetario a su papel esencial para mantener la vida en el planeta: Las praderas de posidonia frenan la erosión de la costa y garantizan que tengamos playas, que a su vez hacen posible el mantenimiento de las vías del tren por el Maresme, detalla Alluer, que subraya que nos queremos librar de la idea que mantenemos el equilibrio del mar y la costa solo por el turismo. Las praderas marinas capturan más CO2 que los bosques terrestres, una función a la que también debe darse un valor económico, para monetizar estos beneficios y los servicios que prestan, así como las actividades de restauración, como indica Alluer.

Gestión coordinada y en base a la ciencia

La iniciativa forma parte de la Estrategia Marítima de Catalunya, que también incluye el despliegue de una red de siete radares de alta frecuencia que gestiona el Instituto Oceanográfico de Catalunya (ICATMAR), integrado por la Generalitat y el CSIC, que terminará este año, para conocer la situación de los recursos pesqueros, las corrientes marinas, la temperatura y l salinidad y realizar predicciones futuras.

La estrategia marítima se propone llevar a cabo una gestión conjunta que reúne a científicos, administraciones, al sector pesquero, agentes y organizaciones locales poner orden a los distintos usos e intereses en torno al mar basándose en información fidedigna preservando su sostenibilidad.

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por Glòria Ayuso

Más de 150 científicos trabajan desde hace dos años por encargo de la UNESCO, organizados en diez grupos según su campo de experiencia, en la elaboración de una estrategia global – la Visión 2030- para preservar el océano, hacer frente a la emergencia climática y desarrollar una actividad económica sostenible. El resultado se plasma en diez libros blancos, cuyos borradores se debatirán esta semana y se darán a conocer al término de la Conferencia del Decenio de los Océanos de Barcelona. El objetivo es que los países acuerden alinearse en esta estrategia en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Océano de Niza en 2025. EL PERIÓDICO ha estado presente en las sesiones de presentación de los borradores ante la comunidad científica. Estas son sus principales propuestas:

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