Macron prevé avances en biodiversidad y lucha contra la contaminación en la Conferencia de los Océanos de la ONU
Un pacto para asegurar la sostenibilidad de la actividad pesquera, la protección de los ecosistemas y la descarbonización del transporte marítimo son tres de sus prioridades
La OCDE advierte sobre el riesgo de retroceso en la economía oceánica y urge a una acción política global
por Glòria Ayuso
La Torre Eiffel se iluminó de azul la víspera del día en el que el presidente francés, Emmanuel Macron, ha comparecido para explicar, este lunes, los ocho objetivos que persigue la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC3), que tendrá lugar en junio en Niza.
Líderes de opinión, legisladores, científicos y activistas se han reunido en París, convocados por Macron y la Fundación Océano Azul, tan solo dos meses antes de la UNOC3, para abordar los desafíos más urgentes del océano y diseñar estrategias para impulsar la acción. Recogiendo buena parte de las peticiones del manifiesto SOS Océanos presentado momentos antes por científicos, la sociedad civil y comunidades costeras, el presidente francés se ha comprometido entre otras cosas a que en Niza se logre que 60 países ratifiquen el Tratado de Alta Mar de protección de las aguas internacionales. Este número de apoyos es imprescindible para que pueda entrar en vigor, y a día de hoy solo lo han ratificado 21 estados, entre los que figura España. Durante el encuentro, las organizaciones han considerado un fracaso que se salga de la cumbre sin este logro.
Pacto de reciprocidad
Otro objetivo primordial en junio será consensuar entre todos los países cuáles son las soluciones para evitar la sobrepesca, garantizando un equilibrio y con ello la supervivencia del propio sector. Macron ha querido explicar que será necesario regular, con la participación de científicos y el sector pesquero, porque de lo contrario la industria verá como su actividad tampoco será sostenible en el futuro. Hay que establecer un pacto de reciprocidad con los pescadores para respetar el principio de durabilidad, ha afirmado el presidente francés.
Macron ha anunciado asimismo que se esperan resultados tangibles en materia de descarbonización del transporte marítimo en Niza, para lo que se trabaja mediante la electrificación de los puertos y la transformación de la flota de embarcaciones, con la adopción del hidrógeno.
Redireccionar el fracaso
Avanzar en asegurar la protección del 30% del océano en cumplimiento del acuerdo de la Cumbre de biodiversidad de Montréal es otra prioridad.
También ha asegurado que en Niza se retomarán las negociaciones del Tratado mundial contra la contaminación por plásticos tras el fracaso de Busán (Corea del Sur), el último encuentro en el que los países debían cerrar un acuerdo para poner coto a la producción de plástico de un solo uso, responsable de buena parte de la contaminación.
Financiación privada
Movilizar financiación privada, lanzar una plataforma de monitorización del océano en la que participen las comunidades costeras y el apoyo con medios económicos a las investigaciones de la comunidad científica para basar la acción política en datos verificados y conocimiento sólido son los dos últimos aspectos clave en los que deberá verter resultados la cumbre en junio.
Para Macron, el océano es estratégico para la competitividad, motivo por el cual la presidenta de la CE, Ursula Von der Leyen, lanzará el Pacto por los Oceános en la cumbre de Niza.
No existe un plantea B, ha terminado Macron, motivo por el cual, París lanza sus SOS por el Océano.