La Copa América refuerza la apuesta del Port de Barcelona por la cultura marítima
La Copa América de vela ya está en marcha, marcando un punto de inflexión en la historia de Barcelona. Además de atraer a los apasionados de la vela de todo el mundo, el evento está transformando la ciudad, dejando una huella imborrable en su infraestructura y en su conexión con el mar.
por Fran Garrido
Barcelona hace historia con la llegada de la Copa América de vela, que se celebra por primera vez en sus aguas en 2024. Con más de 150 años de historia, esta competición, considerada una de las más prestigiosas del mundo, supone una oportunidad única para reforzar la conexión de la ciudad con su entorno marítimo.
Desde el Port de Barcelona, anfitrión de este gran evento, destacan el carácter accesible y cercano que tiene la Copa. A diferencia de otras competiciones deportivas de gran formato, los barceloneses y visitantes pueden disfrutar de las regatas de forma gratuita desde varios puntos estratégicos, como la playa de Sant Sebastià, el Port Vell y el Port Olímpic. De hecho, el público puede seguir las competiciones tanto desde la arena como desde el agua, con una visibilidad privilegiada de las embarcaciones.
Una de las grandes apuestas del Port de Barcelona para esta edición de la Copa América es la creación de nuevos espacios destinados al público. Entre los proyectos más destacados se encuentra la renovación de la rambla del rompeolas, un emblemático paseo que ha sido mejorado recientemente. Este espacio no solo permitirá a los asistentes ver las embarcaciones de cerca, sino que también permanecerá como un legado para la ciudad una vez finalizada la competición.
El edificio Mirador, situado al final de la rambla, se ha convertido en un punto estratégico durante la Copa América. Desde este lugar, los espectadores pueden disfrutar de una vista privilegiada del paso de las embarcaciones en su trayecto hacia el campo de regatas, brindando una experiencia inigualable para los apasionados de la vela.
La celebración de la Copa América no es un evento aislado. A principios de este año, el Port Vell presentó su Plan Estratégico 2025-2030, que busca transformar aún más el entorno portuario y acercarlo a la ciudadanía. Uno de los objetivos más ambiciosos es ganar 15 hectáreas adicionales de espacio público antes de 2030, lo que permitirá conectar mejor el centro de Barcelona con el mar.
Esta expansión afectará principalmente a tres muelles: el muelle de Barcelona, que será transformado en un espacio de ocio abierto al público; el muelle de Sant Bertran, donde se fomentará la economía azul y la innovación relacionada con el mundo marítimo; y el muelle de Pescadores, que abrirá sus puertas al público para preservar y promocionar la rica herencia pesquera de la ciudad.
Innovación y sostenibilidad: el futuro del Port Vell
El muelle de Sant Bertran está desempeñando un papel crucial en el impulso de la economía azul en Barcelona, atrayendo a empresas y talentos vinculados al sector marítimo. En este contexto, se ha creado un espacio dedicado a la innovación, conocido como Blue Tech Port, que alberga a start-ups, scale-ups y grandes corporaciones. Esta apuesta está reforzando el posicionamiento de Barcelona como una referencia internacional en los sectores logístico y portuario.
Por otro lado, el muelle de Pescadores no solo ha abierto sus puertas al público, sino que también se ha convertido en el epicentro de la revitalización del patrimonio pesquero de la ciudad. Con una inversión de 76 millones de euros, el Port de Barcelona ha rehabilitado este espacio, que dejará de ser una zona restringida tras la celebración de la Copa América en noviembre, integrándose como parte del paseo de la Barceloneta.
El compromiso del Port de Barcelona es claro: no se trata solo de acoger la Copa América, sino de aprovechar este evento como catalizador de una transformación a largo plazo. Las mejoras en la accesibilidad y la creación de nuevos espacios públicos buscan generar un mayor valor para la ciudadanía, promoviendo una Barcelona más conectada con el mar y su tradición náutica.