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Pocas algas y demasiados erizos: los desiertos submarinos avanzan en el Mediterráneo

Misión, salvar a las gorgonias: Barcelona inicia un plan pionero para ‘reforestar’ sus bosques marinos

La alta temperatura del Mediterráneo afecta gravemente a la población de gorgonias de la Costa Brava

por Glòria Ayuso

Unos 70 voluntarios de distintos clubs de buceo han participado en el último año en un seguimiento en la Costa Brava sobre la afectación de las olas de calor en la población de gorgonias, notables por su aspecto único y a menudo colorido, que recuerda a un abanico o arbusto ondulante bajo el agua.

Pese a tener una estructura flexible y ramificada, que les permite resistir las corrientes fuertes, esta especie ha sufrido los efectos del notable aumento de temperaturas en el Mediterráneo, a tenor de las conclusiones recogidas por Observadores del Mar, una iniciativa de ciencia ciudadana que reúne a personas voluntarias, asociadas a centros de buceo, en acciones coordinadas por más de 50 investigadores e investigadoras del Institut de Ciències del Mar, que marcan los objetivos y validan las observaciones.

Estrés térmico

El grupo ha seguido el estado de más de 10.000 gorgonias de las especies roja y blanca en la Costa Brava mediante 95 censos en 17 localidades. Según los datos recogidos, todas las poblaciones muestran mortalidad por las altas temperaturas, con tejido muerto por el estrés térmico, tal y como explica la cuenta de X de Observadores del Mar bajo la etiqueta #CorallWeekends.

Las observaciones indican que el 50% de las poblaciones de gorgonias experimentan una afectación grave, siendo la gorgonia blanca la más perjudicada, con un 80% de sus colonias seriamente dañadas. La mortalidad aumenta en zonas de menor profundidad. En los primeros 20 metros de profundidad predomina la afectación severa, entre los 20 y 30 metros hay una afectación moderada, y no es hasta debajo de los 30 metros donde encontramos poblaciones con baja afectación, indican las conclusiones publicadas.

Los datos alertan de una alta afectación de la gorgonia roja en el litoral del Baix Empordà y en el Cap de Creus. Los programas de observación de gorgonias y corales parten de su papel clave en el mantenimiento de la biodiversidad marina, ya que dan refugio a numerosas especies.

Las personas voluntarias recibieron una formación teórica previa fuera del agua para conocer cómo llevar a cabo los censos y el registro de los datos. Los centros de buceo involucrados forman parte del proyecto Corfun, una iniciativa dedicada a la investigación del impacto que el incremento de las temperaturas tiene en los hábitats marinos. Este proyecto se enfoca en explorar y desarrollar soluciones basadas en la naturaleza para mitigar y adaptarse a estas alteraciones ambientales.

Los datos recogidos se publican en la plataforma Observadores del mar, el portal de ciencia ciudadana para la investigación marina, que ofrece datos que aportan voluntarios y que están disponibles para toda la comunidad científica, empresas y sector marino interesado en conocer el estado de conservación de la biodiversidad. La iniciativa suma 483 entidades adheridas, 5.600 personas observadoras y ha realizado más de 22.600 observaciones, todas ellas registradas en su plataforma web.

Ya hemos obtenido los primeros resultados del #CorallWeekends! Con la ayuda de 70 voluntarios/as hemos avaluado el impacto de las olas de calor en +10.000 gorgonias. ¿Cuál es el estado de conservación de la gorgonia roja y blanca en la Costa Brava después del verano 2023? pic.twitter.com/piMbPE0LyN Observadores del Mar (@obsdelmar) 23 de enero de 2024

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«Sin un llenado mínimo regular, son inviables»: las piscinas deberán cerrar aunque hoy estén llenas

Catalunya trabaja para declarar la emergencia por sequía en dos semanas

Crece el interés por las piscinas de agua de mar ante la sequía

por Glòria Ayuso

La prohibición de llenar piscinas con agua potable que puede aprobarse en dos semanas por la declaración de emergencia por sequía y el aumento de la concienciación por mantener hábitos más sostenibles están conduciendo a un creciente interés por las piscinas de agua de mar.

El agua de mar impide el crecimiento de patógenos porque la sal es un desinfectante natural. Es por ello que las piscinas de agua de mar no requieren del mismo grado de mantenimiento ni de los tratamientos habituales con cloro como las convencionales.

Primera piscina, en 1922

Las piscinas de agua salada eran más comunes cuando hace más de 50 años empezaron a popularizarse este tipo de instalaciones lúdico-deportivas. El Club Natació Barcelona (CNB) fue el primero en España en instalar en 1922 una piscina cubierta, que llenaba con agua de mar templada. Las piscinas interiores se adaptaron después a la reglamentación de la competición deportiva, pero la gran atracción del CNB sigue siendo a día de hoy su piscina exterior de agua de mar ubicada frente a la playa de Sant Sebastià, construida en 1955, un referente en la ciudad. «Muchos socios del club tienen el ritual de bañarse en ella cada día del año, explican desde las instalaciones.

La captación del agua se realiza en la parte más profunda del mar, donde el agua está algo más fría, lo que va bien para la circulación, añaden. Debido a su antigüedad, la piscina está reformando sus pozos y reabrirá el próximo mes, tras tres de obras, en el marco de una renovación más amplia para estar a punto de cara a la Copa América de vela.

Recolectar agua marina

También reducirá su profundidad, con lo que requerirá de menor cantidad de agua. El club ha iniciado los trámites para que la instalación sea catalogada como piscina natural: Es la joya de la corona», indican desde el CNB, que remarcan que además de su excepcional ubicación, sus usuarios aprecian que «el agua de mar es más saludable para la piel, y está además indicada para las personas con alergias al cloro.

Precisamente, la empresa Más Que Iniciativas propone volver a los orígenes y ofrece el servicio de llenado de piscinas con agua de mar tanto a particulares y comunidades de vecinos como a piscinas de uso público de municipios, complejos deportivos o turísticos.

Sin dañar el medio ambiente

La empresa, que emplea a personas con discapacidad, dispone de todos los permisos necesarios para recolectar agua marina sin dañar el medio ambiente ni interferir con otras actividades marítimas, tal y como destacan. En el lugar de extracción, una planta móvil de filtrado y tratamiento elimina las impurezas y mejora la concentración de oligoelementos, sales minerales y otros nutrientes del agua.

Esta agua se transporta en camiones cisterna hasta la instalación de destino, donde, asegura la empresa, puede llegar a tener una vida útil de 6 años. Por su salinidad natural, esta agua, destaca la iniciativa, reduce considerablemente el consumo de productos químicos ligados al mantenimiento de la piscina, lo que considera que es un beneficio para el medioambiente y el bolsillo del cliente.

En lo que respecta a la salud, mantiene que el agua de mar, «por su efecto antiséptico, ayuda a prevenir infecciones, alivia los síntomas de problemas respiratorios y aligera el peso corporal favoreciendo cualquier proceso de rehabilitación».

Cambio en su casa

Hace ya 10 años que Félix Badorrey optó por cambiar de agua clorada a agua salada la instalación de la piscina de la casa que él mismo, arquitecto de profesión, proyectó en una urbanización de Sant Celoni (Vallès Oriental, Barcelona). Tras mucho tiempo de disfrute de la nueva instalación, sigue considerando que el agua salada afecta menos a los ojos y es mejor para la salud. El coste de transformar la piscina de 30 metros cúbicos, que comportó, entre otras cosas, la instalación de unas placas de titanio, fue de entre 2.000 y 2.500 euros.

Badorrey defiende que el sistema se amortiza con el tiempo por el ahorro en el tratamiento tradicional con cloro. Cuando construyó la casa ya habilitó, con previsión, un depósito subterráneo anexo de 30 metros cúbicos, que se llena con agua de lluvia, que recoge mediante canalizaciones. Todo lo que cae en el tejado se recoge, señala.

Recomendaciones

La Asociación de Profesionales del Sector Piscinas (Asofap) constata, fruto de las restricciones por sequía, que muchas personas se están planteando la opción de recurrir al agua de mar. Ante el aumento de las consultas, la patronal está trabajando en la elaboración de un compendio de medidas recomendables para llevar a cabo esta transformación.

Quien tiene piscina tiene el interés en poder llenarla y por eso está buscando alternativas posibles, afirma el director general, Agustí Ferrer, que coincide en que el agua de mar incorpora un ahorro en el tratamiento. Aun así, advierte que antes de realizar el cambio, es necesario comprobar si el sistema hidráulico de la piscina es compatible, dado que la sal podría acortar la vida útil de la instalación.

Pérdidas por evaporación

Las nuevas piscinas ya contemplan esta compatibilidad, y las antiguas deben incluir modificaciones. Asimismo, se puede optar por el agua de mar tratada, que con una salinidad menor permite que algunas las instalaciones convencionales sí puedan funcionar.

No obstante, cualquier piscina tiene importantes pérdidas tanto por evaporación del agua, como por filtrado y el inevitable chapoteo. Para combatir la evaporación los profesionales recomiendan cubrir la piscina, y ante las pérdidas de agua, la Asofap señala la instalación de depósitos de agua anexos a la piscina, y en el momento que llenas la piscina con agua de mar, también cargas el depósito.

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El Clúster Nàutic Català lanza una formación gratuita para promover la sostenibilidad en el sector náutico

por Glòria Ayuso

Con el afán de promover un comportamiento sostenible en el mar, el Clúster Nàutic Català, en colaboración con el Consorci per a la Formació Contínua de Catalunya, ha lanzado una formación online gratuita para capacitar en prácticas responsables a trabajadores y autónomos del sector profesional de la náutica recreativa.

El programa de formación instruye sobre el manejo adecuado de residuos y la prevención de la contaminación marina. Un aspecto destacado del curso es su formato digital, que permite a los participantes compatibilizarla con su horario laboral. El curso, de 60 horas, incluye ejercicios prácticos, exámenes y tutorías online.

80 participantes

Unos 80 trabajadores de diversas empresas -dedicadas al alquiler de embarcaciones, varaderos y astilleros, entre otras- están siguiendo la primera edición este mes de enero. Tras entregar un trabajo final y aprobar el curso, la empresa logra el Certificado de Empresa Sostenible, que incluye un distintivo que puede exhibir en sus instalaciones y en sus plataformas web.

Las convocatorias se irán repitiendo periódicamente. Precisamente, este mes de enero se ha lanzado la segunda. El Clúster Nàutic Català se ha encargado de elaborar los contenidos, a los que ha dado forma una empresa experta en formación digital.

Enfoque más ecológico

La formación responde al creciente interés en prácticas sostenibles dentro del sector náutico y a la necesidad de un enfoque más ecológico en las actividades marítimas. Por eso está 100% subvencionado a través de la Generalitat de Catalunya, en asociación con el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes.

Cuando obtienes el carnet de conducir, no te cuentan de forma debida que no debes tirar las colillas a la carretera. Lo mismo sucede con el título de patrón de barco o cuando enseñan a pintar el casco de una embarcación, explica el secretario general de Clúster, Miquel Guarner, en relación a los residuos que se lanzan al mar o al tratamiento de las sustancias contaminantes que suelen manipularse.

Beneficio global

El proyecto no solo beneficia al sector náutico, sino que también contribuye a la protección del medio marino, un tema de vital importancia para la salud del planeta, indica Guarner, que apunta a la necesidad de fomentar un sector náutico más responsable y consciente del impacto medioambiental de sus actividades.

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El Port de Tarragona empieza las obras para alimentar con renovables el Moll de Costa

por Glòria Ayuso

El Port de Tarragona ha comenzado las obras para instalar paneles fotovoltaicos en la cubierta del Refugi del Moll de Costa. La empresa Bosir se encarga de los trabajos, tras adjudicarse la licitación de esta instalación por un importe de 630.300 euros, según ha informado el puerto.

De este modo, el Port de Tarragona prevé que a principios de verano esta instalación fotovoltaica de 223 kWh ya pueda empezar a generar energía eléctrica. Concretamente, producirá el 17% del total de la energía necesaria en el Moll de Costa.

Reducción de las emisiones

La autoridad portuaria estima que la producción de los paneles será de 338 MWh/año, que servirán para alimentar sus instalaciones, lo que permitirá reducir las emisiones en 90 toneladas de CO al año, a la vez que supondrá un ahorro en costes energéticos de 56.450 euros anuales.

La energía generada se consumirá instantáneamente, sin generar excedentes. Con esta licitación también se incluye la adecuación y la instalación de un nuevo grupo electrógeno para la alimentación de todos los edificios del Moll de Costa.

Centralización

El Refugi 1 se unirá a otro edificio emblemático e importante del Port de Tarragona, como es el Refugi 2, donde se encuentra el Museu del Port, que ya cuenta con su instalación desde el año 2021. Las plantas de producción de ambos edificios contarán con cuadros eléctricos centralizados.

Con esta nueva instalación, el puerto tarraconense continúa con la implementación de su Plan de Sostenibilidad-Agenda 2030 que incluye el impulso de infraestructuras para favorecer la mejora de la eficiencia energética y el uso prioritario de energías renovables.

Más energía verde

La adjudicación forma parte del plan para implantar un sistema inteligente para la gestión de la energía verde de la futura comunidad energética portuaria, así como utilizar la energía generada para autoconsumo instantáneo. En la misma línea, el Port de Tarragona ya anunció en diciembre la instalación de 110 placas solares en el techo del Club de Rem para uso compartido.

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por Glòria Ayuso

El Ministerio para la Transición Ecológica ha aprobado incorporar siete nuevos espacios marinos del Mediterráneo, Atlántico y Canarias en la Red Natura 2000, que bajo la política europea de conservación de la biodiversidad protege espacios de especial interés. Con ello, la superficie marina total protegida en España sumará 9,3 millones de hectáreas, y pasará del 12% al 21%, acercándose al objetivo de proteger el 30% de aguas españolas en 2030.

Estas áreas han sido seleccionadas por su papel en la conservación de hábitats naturales, especies de interés comunitario y aves migratorias. En la región mediterránea se protegerá el espacio marino Cañones de Alicante y el Canal de Ibiza. El primero destaca por sus formaciones con corales blancos, bosques de gorgonias, corales negros y otros hábitats vulnerables como los campos de Leptometra, que albergan un ecosistema de interés comunitario.

Espacios de Canarias

Con una profundidad de hasta 2.000 metros, con escarpes y montes submarinos, el Canal de Ibiza favorece la presencia de especies vulnerables y por ser un área de conectividad para la tortuga boba y el delfín mular.

En Canarias se incorporarán dos áreas, los montes submarinos del suroeste y los del noreste. El suroeste está conformado por montañas y bancos submarinos volcánicos, y contiene comunidades profundas de arrecifes de aguas frías, importantes para la conservación de especies longevas y sensibles al impacto humano. Los montes submarinos del noreste son una área sensible para la conservación de la tortuga común y otras especies de tortugas marinas.

Algas en la región atlántica

En la región atlántica se integran a la red protegida el Estrecho Occidental y el Espacio Marino de Jaizkibel-Capbretón. El interés del espacio de Jaizkibel-Capbretón radica en que alberga algas rodofíceas y pardas, arrecifes y formaciones rocosas importantes para la conservación del delfín mular.

Por su parte, el estrecho occidental es una zona crítica para la biodiversidad marina debido a su posición entre el Atlántico y el Mediterráneo, con alta productividad biológica y como zona de alimentación para cetáceos y tortugas marinas.

En la región Atlántica también se protegerá el corredor migratorio de aves a lo largo de la costa de Asturias y Galicia, debido a su importancia ecológica al albergar hábitats y especies marinas de gran relevancia.

Planes de gestión

La declaración de estas áreas como parte de la Red Natura 2000 comportará la elaboración de planes de gestión y medidas de conservación específicas enfocados en la preservación de los hábitats naturales, las especies de interés comunitario y las aves migratorias presentes en estas zonas.

Ello implica la posibilidad de incorporar restricciones a algunas actividades para equilibrar el uso sostenible de los recursos con la conservación de la biodiversidad, como piden organizaciones como Oceana, que reclama la eliminación de la pesca por arrastre en las zonas protegidas.

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por Cristina Buesa

El compromiso de los puertos catalanes con la sostenibilidad va a más. Aparte de la electrificación de los muelles en el de Barcelona o el impulso de combustibles más limpios, el uso de energías renovables se extiende. El último ejemplo es el del Port de Tarragona, que ha anunciado la instalación de 110 placas solares en el techo del Club de Rem para uso compartido.

Se generará un total de 60 KW de potencia nominal, han informado fuentes portuarias. Esta se inyectará en la estación transformadora 12.2 del puerto y, desde allí, se distribuirá a diferentes puntos dentro del recinto portuario, como el varadero, el edificio de la policía portuaria, parte del muelle de Rioja, entre otros lugares.

En febrero, en marcha

La instalación entrará en funcionamiento el próximo mes de febrero. Con un presupuesto de 78.129,7 euros (IVA incluido), la adjudicataria ha sido Bosir, una empresa de la zona con más de 30 años de experiencia y especialista en instalaciones de sistemas eléctricos como alumbrados públicos, redes eléctricas, centros de transformación e instalaciones industriales, han informado desde el Port de Tarragona.

La instalación de los 110 paneles solares pretende mejorar la eficiencia energética de los equipamientos del Moll de Costa y del puerto, «así como estimular el uso de las energías renovables y la autosuficiencia energética en lo que es uno de los compromisos que tiene la Autoridad Portuaria de Tarragona en su proceso de transición energética», aseguran.

Ya en seis edificios

El puerto ya produce energía eléctrica con placas fotovoltaicas en seis edificios portuarios: en el techo del edificio administrativo, en el edificio del nuevo Punto de Inspección Fronterizo (PIF), en las dependencias de Aduanas, en la Cofradía de Pescadores, parte del edificio de la Policía Portuaria, y en el Museo del Puerto.

Además de los paneles del Club de Rem, también se están colocando en el techo del Refugio 1 del Moll de Costa, que se prevé esté en funcionamiento a mediados del año 2024, a la vez que se está redactando el proyecto para instalar paneles fotovoltaicos en otros edificios del recinto portuario.

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por Glòria Ayuso

El Port de Tarragona se ha incorporado a la Alianza Net Zero MAR, una iniciativa que reúne a empresas, instituciones y centros de investigación para colaborar en la búsqueda de soluciones para llevar a cabo la transición energética en la industria y el transporte marítimos y las infraestructuras portuarias.

Como nuevo miembro, la infraestructura se compromete a reducir su propia huella de carbono, al tiempo que trabajará con otros miembros de la alianza para promover la adopción de tecnologías limpias y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Su integración en la alianza supone, según fuentes portuarias, un paso más hacia la descarbonización de la industria marítima en la región metropolitana tarraconense.

Combustibles alternativos

Tal y como incluye su Plan de Sostenibilidad 2030, en los últimos años el Port de Tarragona ha instalado paneles solares en cubiertas de edificios, ha adquirido vehículos eléctricos y se ha centrado en la eficiencia energética de sus instalaciones. Ahora su intención es dar un paso más en línea con los objetivos de la alianza, que busca dejar atrás los hidrocarburos, responsables del cambio climático, centrándose en combustibles alternativos y en la integración de las renovables en las redes de energía.

En esta línea, los miembros de la Alianza Net Zero MAR comparten posibles oportunidades y soluciones en cuatro mesas de trabajo distintas en marcha desde este año, y que tratan el suministro eléctrico a buques desde los puertos, la hoja de ruta de la descarbonización del sector marítimo y portuario; la descarbonización de buques en navegación; y las energías renovables en puertos. En 2024 la alianza tiene previsto abrir otra línea de trabajo sobre la descarbonización de la maquinaria de terminal.

Unión entre distintos sectores

La alianza reúne a empresas del sector marítimo como Baleària o Grupo Junquera Marítima; empresas del sector energético y renovables como Iberdrola, Naturgy, General Electric y Siemens; las instituciones portuarias -Puerto de València, Tarragona, Castelló, Banús-; y a proveedores especializados y centros de investigación, entre los cuales se encuentran el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE), el Instituto Tecnológico de Galicia (ITG) y la Universitat Politècnica de València. El Responsable Transición Energética en Baleària, Javier Cervera, preside la alianza, que tiene como vicepresidente al director del Área de Transición Energética de la Autoridad Portuaria de Valencia, Federico Torres.

La Alianza NetZero MAR tiene como meta, como indica en su página web, ser la plataforma de referencia para el sector marítimo y portuario en el campo de la descarbonización, para lo que establece un diálogo continuo y una actuación coordinada entre todas las partes interesadas en el sector, así como con los organismos oficiales.

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