Con los ojos del mundo puestos en Barcelona durante los meses de la 37 Copa América, la Fundación Barcelona Capital Nàutica y sus patronos están impulsando la descarbonización del sector para posicionarse como hub de referencia internacional.

Catalunya avanza hacia la descarbonización de la náutica

por

La cadena de valor del sector náutico de Catalunya, formada por más de 500 empresas y 4.000 personas, factura actualmente 1.028 millones de euros. Así lo apuntan las conclusiones de la primera fase del estudio de mejora de competitividad del sector náutico encargado por la Fundación Barcelona Capital Nàutica, la entidad pública encargada de gestionar el legado de las administraciones públicas de la 37 Copa América, y que coordina una iniciativa público-privada de lo más ambiciosa: descarbonizar las embarcaciones de recreo para convertir a Barcelona y Catalunya en un hub de electrificación náutica de primer nivel mundial.

La iniciativa está impulsada por la Fundació Barcelona Capital Nàutica, con el apoyo de sus principales patronos: la Generalitat de Catalunya -a través de ACCIÓ-, el Ajuntament de Barcelona -a través de Barcelona Activa- y el Gobierno de España. El objetivo es aprovechar el foco global que genera ser sede anfitriona de la Copa América.

La primera piedra de este camino hacia la descarbonización la ha puesto la Fundación Barcelona Capital Nàutica mediante el encargo de seis embarcaciones 100% eléctricas, fabricadas íntegramente en astilleros catalanes. La primera de ellas, ZEPHYR800 ECO, de la ampurdanesa Zephyr Boats una innovadora embarcación totalmente eléctrica y sostenible ya fue presentada públicamente el pasado mes de mayo en el Port Marina de Palamós. Ahora que la Copa América ya ha arrancado, estas embarcaciones están en periodo de pruebas en el litoral barcelonés como barcos para seguir la regata. Próximamente se presentarán al público.

Un polo de propulsión sostenible

La segunda fase del proyecto ha sido la constitución de la primera Mesa Sectorial para la Descarbonización de la Náutica, presidida por ACCIÓ (Generalitat de Catalunya) y Barcelona Activa (Ajuntament de Barcelona) bajo la coordinación de la Fundación, y con el apoyo de Barcelona Clúster Nàutic en la parte técnica, e integrada por empresas y actores del sector. Su finalidad es la de aprovechar el gran impacto positivo de la Copa América para dinamizar el sector náutico catalán y mejorar su competitividad mediante el impulso de la innovación y la tecnología para la descarbonización de la náutica de recreo.

Las conclusiones de la primera fase del estudio de mejora de la competitividad de la náutica, encargado a la consultora Cluster Development, también apuntan que casi el 50% de la facturación del sector en Catalunya proviene de la actividad industrial. Esto incluye tanto astilleros de refit y varaderos una actividad con un elevado porcentaje de internacionalización-, como aquellos de nueva construcción, además de la industria auxiliar.

En este sentido, la industria auxiliar destaca por la concentración de empresas del ámbito de la propulsión sostenible; empresas catalanas que fabrican componentes de los sistemas de propulsión (motores, baterías), así como la entrada de compañías de otros sectores consolidados en Catalunya, como la automoción, el ferrocarril o el hidrógeno. También destacan iniciativas en el ámbito de la eficiencia energética de las embarcaciones, astilleros que aplican el ecodiseño, o la fabricación de soluciones sostenibles como sistemas de almacenamiento de energía, motores y grupos electrógenos eléctricos o de combustibles alternativos.

Grandes retos estratégicos

El estudio también permite identificar los principales retos estratégicos que tienen las empresas catalanas del sector, y que son los que formarán parte del plan de acción de la Mesa coordinada por la Fundación Barcelona Capital Nàutica. Entre los retos identificados destacan los vinculados al desarrollo de soluciones para mejorar la sostenibilidad de los procesos de fabricación, como el uso de nuevos materiales o tecnologías de optimización del consumo.

También aquellos vinculados con la reducción de emisiones e impactos durante la vida útil de las embarcaciones y la gestión del final de su ciclo de vida, como mejorar la hidrodinámica o eficiencia energética para reducir los consumos, el uso de sistemas de propulsión sostenibles, o la reconversión de embarcaciones. Del mismo modo, el desarrollo de nuevos mercados, la digitalización, la escalabilidad y la mejora de la productividad, o la formación de talento especializado en sostenibilidad náutica, constituyen nuevos retos. También la necesidad de incentivos y el fomento de la innovación y la transferencia tecnológica, así como la gestión del conocimiento.

Un plan de acción ambicioso

Teniendo en cuenta las conclusiones obtenidas, el proyecto establecerá grupos de trabajo con diferentes empresas para definir un plan de acción hacia una industria náutica más competitiva y líder en transición sostenible. Paralelamente, el plan de acción buscará alinear las políticas de los diferentes entornos vinculados al sector (puertos, universidades, centros tecnológicos, administraciones públicas, economía azul) para facilitar este proceso.

El buen seguimiento de este plan de acción estará liderado por la Mesa Sectorial para la Descarbonización de la Nàutica con la finalidad de mejorar la competitividad del sector en Barcelona y Catalunya, alcanzar la descarbonización de la náutica y convertir al territorio en un hub internacional de referencia.

Quizás te interese

Uno de los cinco aspirantes a disputar la Jarra de las Cien Guineas a los neozelandeses quedará eliminado este fin de semana

Copa América de vela 2024 en Barcelona: última hora de la Louis Vuitton Cup, resultados y clasificación, en directo

Copa América de vela: el momento decisivo

por Cristina Buesa

Este fin de semana un equipo tendrá que hacer las maletas. Uno de los cinco aspirantes, el peor clasificado durante las round robin’, quedará automáticamente eliminado de la 37 edición de la Copa América de vela. El descarte acabará con una campaña de más de tres años de esfuerzo y dedicación de un grupo de unas 150 personas: abandonarán la competición de Barcelona y, con ella, el sueño de arrebatar la Jarra de las Cien Guineas al defensor del título, el poderoso Emirates Team New Zealand.

Uno de los lemas de la Copa América es que no hay segundo, es decir, que solo sirve ganar. Pero es que tampoco hay tercero, ni cuarto, ni quinto. Estos días se completa la primera de las batallas, las dos vueltas de round robin’, que desembocarán en las semifinales (donde quedarán cuatro candidatos); después una final (con solo dos) y, por último, un ganador de la Louis Vuitton Cup. El trofeo se expone ahora en el espacio que la marca de moda tiene en el hospitality’ del Port Olímpic.

Pero alcanzar esa primera copa solo es el aperitivo del gran reto al que se enfrentan británicos, italianos y americanos y, con menos opciones, suizos y franceses, que ahora mismo están en la cola de la clasificación. Solo uno de ellos optará a la victoria a partir del 12 de octubre, cuando arranca la Louis Vuitton America’s Cup barcelonesa.

Un mes fuera de juego

Como organizadores de la competición deportiva y tecnológica, los neozelandeses habían decidido que participarían tanto en esta liguilla’, sin puntuar, como en las tres regatas preliminares (Vilanova i la Geltrú, Yeda y Barcelona). No obstante, en cuanto se acaben las round robin’ de la Louis Vuitton Cup, los kiwis desaparecerán de la batalla náutica hasta dentro de un mes.

Tendrán tiempo, cinco semanas, para entrenar por su cuenta y, sobre todo, para incorporar los oportunos cambios en el Taihoro’ que les garanticen la hegemonía náutica en un certamen que data de 1851. Su reto es lograr la victoria por tercera vez consecutiva, después de Bermuda (2017) y Auckland (2021), algo que ningún sindicato, que representa siempre un club náutico, ha conseguido en la época contemporánea.

Y mientras los kiwis practican solos y los aspirantes se esfuerzan por ese puesto en la gran final, la capital catalana dará la bienvenida a la primera competición femenina de la historia de la Copa América, todo un hito para la organización y para la ciudad. Los 12 equipos participantes (los seis de la absoluta y otros seis invitados, España, Países Bajos, Canadá, Alemania, Suecia y Australia) se ejercitan a diferentes ritmos desde el Port Olímpic, igual que los grupos juveniles. Estos dos campeonatos se intercalarán tanto en fechas como en el agua en las próximas semanas.

12 horas de práctica

Los jóvenes y las féminas se enfrentarán con un barco más pequeño, el AC40, con el que se habían celebrado las preregatas del año pasado. Son cuatro tripulantes en vez de ocho, como van en los AC75, y no llevan ciclistas a bordo. Se trata igualmente de un monocasco volador’ en el que algunos equipos han podido practicar bastante (como los británicos o kiwis) pero otros se han tenido que conformar con 12 escasas horas en el agua, como el Sail Team BCN, alquilándolo a los franceses.

Lo que sí han hecho los 12 equipos de la Women America’s Cup y la Youth America’s Cup ha sido entrenar en tierra, en un simulador, una plataforma con pantallas, dispositivos de control, timones. La organización, America’s Cup Event (ACE), les ha obligado por protocolo a adquirir este instrumento para que por lo menos se habitúen a navegar en un AC40, aunque sea sin moverse del suelo.

El simulador del equipo local está ya colocado en la base de Sail Team BCN en el race village, que abrirá oficialmente el 15 de septiembre, donde sus miembros dedican horas y horas a practicar. A las deportistas todavía les quedan semanas hasta el debut (5 de octubre), pero al equipo de jóvenes entre los que hace doblete la regatista Neus Ballestersolo les restan 10 días mal contados, porque se estrenan el 17 de este mes.

Los únicos del race village

Los deportistas españoles son los únicos de esos 24 equipos que están instalados en el bullicioso race village, que ya lleva dos semanas abierto y cada vez atrae a más público local y visitante. Esta exposición del grupo aspira a implicar aún más a la ciudadanía con el evento. Con Barcelona ya a punto de restablecer la normalidad completa con el inicio del curso escolar, la oferta cultural y gastronómica va en aumento en estos 25.000 metros cuadrados del Moll de la Fusta.

Este polo de actividad en el litoral, sumado a la difusión a través de los medios de comunicación del evento, arrastra cada vez a más curiosos al Port Vell para conocer en qué consiste la competición de vela. Una de las preguntas recurrentes es sobre cuál es el mejor emplazamiento para seguirla. El renovado Dic de Recer del Port Olímpic, un balcón de 500 metros de longitud frente al campo de regatas, se ha convertido ya en un lugar de peregrinaje.

Otros puntos donde la observación de estos barcos voladores’ es óptima es en el Bogatell o, a través de las pantallas gigantes instaladas por la organización, en las fan zones’ de esta playa o de la Plaça del Mar, en la Barceloneta. Los seguidores de la Copa América, estos días muy pendientes de qué equipo queda fuera, suelen agruparse por filias en estos espacios, mientras eligen alguna de las numerosas propuestas culinarias.

Patriotas y ruidosos

Muchos de estos grupos han pasado previamente por los dock out’ de los equipos. Suizos, franceses, americanos o italianos cuentan con una numerosa comunidad de fieles que, a partir de las 12.00, se congregan en las bases del Port Vell para despedir a sus AC75 y a los ocho tripulantes del día. Hay más patriotas (como los galos de Orient Express Racing Team con la Marsellesa o los norteamericanos de American Magic con el himno nacional), otros más ruidosos (como en Luna Rossa Prada Pirelli) y hasta quienes despliegan un abanico enorme de objetos con el logo (es el caso de los suizos de Alinghi Red Bull Racing).

Esta afición suele estar formada por familiares y amigos de los miembros de los equipos, que suman centenares de personas. Pero hay otros colectivos que en estos primeros compases de la Copa América también se han acercado a las bases o a los hospitalities’ de la organización, los equipos, los patrocinadores o las administraciones.

El más grande es el AC37 Club, que ocupa tres plantas de un edificio del Port Olímpic. Es el programa oficial de hospitalidad que ofrece America’s Cup Event (ACE) junto a los patrocinadores del evento, como Louis Vuitton, Omega, Explora, Coca-cola, Emirates, Puig, Unicredit, Cupra y Capgemini. Allí también tiene su espacio el challenger of record’, Ineos Britannia, en su categoría del primer desafiante que retó a los neozelandeses y que, de este modo, pactó con ellos parte de las reglas de la 37 edición barcelonesa.

En la terraza del edificio de Desigual, junto al hotel Vela, está el skybox’ de American Magic, otro rincón para Luna Rossa y también unas gradas para los invitados del Port de Barcelona, que se reparten entre estas vistas y el hospitality’ de los recién reformados tinglados del Moll de Llevant. Todo este abanico de posibilidades de ocio, algunas por invitación y otras de pago, irán creciendo y dándose a conocer, igual que la Copa América tanto para los barceloneses como para los recién llegados.

Quizás te interese

Desde el 22 de agosto, Barcelona está siendo, por primera vez, el escenario de la celebración de la Copa América de vela, en una edición en la que la innovación y la tecnología marcarán el camino hacia una navegación más responsable

El Port de Barcelona acoge el futuro de la navegación más sostenible

por

La Copa América de vela es la tercera competición deportiva con más seguidores del mundo, estando solamente superada por los juegos olímpicos y los mundiales de fútbol. En el 2024 se celebra la edición número 37, consecuencia de un recorrido histórico que abarca más de 170 años. El evento aprovechará el potencial de la Ciudad Condal y de su puerto, en una relación satisfactoria para ambas partes, ya que la Copa América alcanza diversos sectores como el tecnológico, el deportivo o la industria náutica.

No es la primera vez que Barcelona acoge eventos multitudinarios que suponen una transformación de la ciudad. Ahí está la Exposición Internacional de 1929, los Juegos Olímpicos de 1992, o incluso el Mobile World Congress, que ha posicionado a Barcelona como un referente tecnológico a nivel global.

Ese mismo enfoque transformador es el que va a suponer la Copa América respecto a la innovación y la tecnología en el sector náutico. Durante la competición, será posible descubrir embarcaciones que cuentan con la tecnología más puntera de la actualidad, suponiendo el evento un escaparate para los elementos del futuro de la navegación.

Las embarcaciones protagonistas de la Copa América, que representan a los seis equipos principales, son las conocidas como AC75; que tienen en la navegación mediante una especie de alas retráctiles, llamadas hydrofoils, una de sus principales características. Estas alas permiten levantar el casco del barco por encima de las oleadas, alcanzando velocidades superiores a los 100 kilómetros por hora.

Los AC75 han tenido una adaptación en pequeño formato, los AC40, que han podido verse desde hace meses en el litoral barcelonés. Son embarcaciones que han sido utilizadas por los equipos de competición principal en las regatas preliminares y en los entrenamientos. Las AC40 tendrán protagonismo en el evento, al ser las embarcaciones utilizadas por los conjuntos en la competición femenina y en la juvenil (Puig Women’s America’s Cup y el Unicredit Youth America’s Cup), que se celebran por primera vez en la historia, a principios de octubre y finales de septiembre respectivamente.

El modelo AC40 irrumpió en la competición de vela a finales del año 2022, siendo ganador del premio a la embarcación del año de Word Sailing 2023. Los motivos del triunfo fueron su diseño exitoso y el adelanto tecnológico que supuso su creación.

Todas las innovaciones de la competición deben ir orientadas a conseguir una navegación más sostenible, teniendo las mismas su origen en el deseo y la voluntad de preservación del entorno marítimo. En ese sentido, han desempeñado un papel clave los hydrofoils, ya que, por petición del Port de Barcelona, los barcos auxiliares debían ser de energía renovable y no de motor. De este modo, han surgido los Chase Cero, que son pequeñas embarcaciones propulsadas con hidrógeno, que servirán de apoyo a los veleros AC75 durante la competición. Será obligatorio que cada equipo participante cuente con uno, pudiendo eliminar absolutamente las emisiones de CO durante las regatas principales de la competición.

Estas innovaciones son el punto de origen del Oriente Express Racing Team: instalación que tiene como objetivo suministrar hidrógeno a las embarcaciones. El punto de suministro se encuentra bajo el puente de Europa, cerca de la base del equipo francés. La instalación cuenta con una plataforma de almacenamiento de hidrógeno (con botellas con capacidad para acumular 28.000 litros) y con un dispensador que suministra a los barcos durante los días de regata.

Las ventajas derivadas de la creación de los Chase Cero van más allá de la competición, ya que las mejoras que ofrece su diseño están siendo estudiadas para su implementación en embarcaciones de tipo comercial, como por ejemplo los ferris. De este modo, es posible demostrar el potencial de los combustibles alternativos, tanto para embarcaciones de ocio como para aquellas que tienen un papel protagonista en la operativa diaria de grandes puertos.

En ese contexto, el Port de Barcelona trabaja hace tiempo en su transición energética, que tiene en el uso de combustibles libres de emisiones, tanto para barcos grandes como pequeños, una de sus principales características. La celebración de la Copa América es una oportunidad excelente para valorar la viabilidad de estas nuevas tecnologías, que, sin duda, van a marcar un futuro de la navegación más sostenible y respetuoso con el medio marino.

Quizás te interese

La jornada de ‘round robin’ se salda con una meritoria victoria de Alinghi Red Bull Racing, que abandona la parte baja de la clasificación, mientras los franceses siguen en peligro

Copa América de vela 2024 en Barcelona: última hora de la Louis Vuitton Cup, resultados y clasificación, en directo

Los italianos se garantizan un puesto en la semifinal de la Louis Vuitton Cup

por Cristina Buesa

Solo faltan dos jornadas y ocho regatas para que uno de los cinco aspirantes a luchar contra los neozelandeses en octubre sea eliminado de la Copa América de vela. Si la meteorología acompaña, el domingo se habrán acabado las dos vueltas de la ‘round robin’ de la Louis Vuitton Cup y solo cuatro equipos pasarán a las semifinales. Luna Rossa Prada Pirelli se ha garantizado este jueves su paso al siguiente nivel, mientras que los suizos, con una meritoria victoria frente a los estadounidenses, respira aliviado.

Con media hora de retraso sobre la hora de arranque inicial, la primera regata del día ha sido entre británicos y norteamericanos. Tenía su gracia, porque son dos de los sindicatos con más posibilidades de acceder a la semifinal. Los primeros, con cuatro puntos y, los segundos, con tres.

Sufrir por el viento

El equipo de sir Ben Ainslie ha sufrido una penalización por tocar el boundary’, que es el límite del campo de regatas. En los tramos contra el viento (primero, tercero y sexto) las velocidades han sido moderadas porque no soplaba demasiado. Como en otras jornadas, los equipos han sufrido para tener la potencia suficiente para hacer volar los AC75.

Como ocurrirá a partir de ahora, la carrera ha sido ajustada y emocionante al final. Un mal giro de American Magic les ha hecho perder el liderazgo, pero en el último tramo los de Tom Slingsby han recuperado 200 metros (no ha sido una victoria muy bonita, pero hemos ganado, ha asegurado satisfecho el timonel norteamericano, el día que cumple 40 años).

«No nos rendimos»

La segunda batalla del día ha sido entre Luna Rossa Prada Pirelli y Orient Express Racing Team: el primero de la clasificación y el último (empatado con los suizos al final de la clasificación). Los galos no han arrancado bien, con dos penalizaciones por salirse de línea y otra por el límite del campo. Y, a partir de ahí, no han podido hacer nada por remontar. Los italianos no han fallado («El rendimiento de los barcos es muy similar y los errores son los que determinan la victoria», ha analizado el timonel Francesco Bruni al regresar a tierra) y le han sacado más de un minuto. «Tenemos aún dos carreras por hacer el fin de semana, no nos rendimos», ha exclamado el timonel Kevin Pepponet.

Ineos Britannia ha competido en la tercera regata contra Emirates Team New Zealand. Como en los últimos días, esta competición no tiene ninguna validez, solo sirve para que los neozelandeses se entrenen. Una vez más, se han llevado la victoria los kiwis y además por paliza: les han sacado más de tres minutos de diferencia, algo que de momento no había pasado en Barcelona.

Los helvéticos aún vivos

Los norteamericanos han entrado antes de tiempo, con lo que la cuarta regata del día ha empezado con una penalización para American Magic. Esta era una competición vital para los suizos, empatados en la cola con los franceses. Los helvéticos se han mostrado solventes y seguros y han logrado el punto necesario para mantenerse vivos, en detrimento de los franceses.

Y en la quinta y última regata, entre kiwis y Orient Express Racing Team, los galos han acabado retirándose. Aunque han arrancado bien, a la hora de virar en la segunda puerta ha perdido el vuelo y los neozelandeses les han superado. La siguiente cita es el sábado, con cinco regatas previstas inicialmente y otras tres el domingo. Ahora mismo, los franceses son los que están en la posición más delicada. Los suizos respiran aliviados, por lo menos unas horas.

Quizás te interese

¿Qué es el ‘power group’ de los equipos de la Copa América de vela?

Guía de la Copa América de vela Barcelona 2024



<div>Los ‘cyclors’ de la Copa América de vela: del remo, la natación y el crossfit a la bicicleta</div>
<p>«></img></p>
<p style=por Begoña González

Quizás sea uno de los aspectos más desconocidos del funcionamiento de los poderosos AC75. Del secretismo que envuelve su tecnología y desarrollo se filtran más bien pocos detalles, pero dentro del engranaje de estos superbarcos’ voladores, hay cuatro piezas fundamentales para su funcionamiento que sí conocemos. Ellos son los cyclors’ o power group’ y sin la energía que son capaces de generar con las piernas, las regatas no serían posibles.

Enclaustrados en pequeños agujeros en la parte trasera del barco, estos ciclistas son los encargados de dar vida al sistema hidráulico del barco responsable de los movimientos de las velas o los foils’. Su papel es vital, porque un barco con más energía podrá hacer más maniobras o más recurrentemente. Probablemente al imaginarse a estos superatletas, se tienda a concebirlos bajitos y delgados, como los escaladores ciclistas, pero la realidad es que en su mayoría son hombres altos, de entre 1,80 y 2 metros, y grandes, con pesos que rondan los 90 o 100 kilos, con un gran desarrollo muscular.

Aunque los hay que sí provienen de las dos ruedas, como el ’cyclor’ del Emirates Team New Zealand Simon van Velthooven, medallista en ciclismo en pista en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 o el ciclista de pista François Pervis, del Orient Express Racing Team, que fue bronce en Río en 2016, en esta especialidad, aunque son muchos, los ciclistas no son mayoría. Por contra, los que sí lo son son los que provienen del remo, el atletismo y el crossfit.

Capacidad cardiovascular

Se buscó a atletas con un gran desarrollo de la capacidad cardiovascular y la resistencia aeróbica porque todo su trabajo en el barco se desarrolla a partir de estas capacidades, y debían ser grandes porque en el barco debe haber un peso de entre 680 y 700 kilos además de que ellos cumplían a la perfección el cuerpo estereotípico que necesitábamos para suministrar la potencia requerida, afirma Craig Twentyman, el responsable del entrenamiento de estos superatletas del Alinghi Red Bull Racing.

Un ejemplo de este prototipo de hombres es Maxime Guyon, del equipo Orient Express Racing Team, gendarme durante más de 20 años y ganador de los Games de 2021. Otro caso similar es el de Hamish Bond, medallista de oro en remo de dos sin timonel en Londres 2012 que es ahora cyclor de los kiwis. O Colton Halls, quien dejó la natación de élite para unirse al American Magic NYYC. O Matt Grotrel, de Ineos Britannia, que fue campeón olímpico en remo en los juegos de Río en 2016. Realmente la lista es interminable.

Hay que entender que la persona que acciona los ‘foils’ o trima las velas lo hace simplemente tocando un botón y eso supone un movimiento de toneladas de peso que se lleva a cabo a partir de la energía que generan estos hombres. Hasta 2017, los encargados de proveer esa energía eran los grinders’, pero los neozelandeses en 2017 en Bermudas se dieron cuenta de que con las piernas la cantidad de energía que eran capaces de generar era muy superior.

Gran volumen de entrenamiento

Para poder cumplir con su misión, estos atletas entrenan entre dos y tres veces al día y entre cuatro y seis días a la semana en función de la necesidad de cada fase. Entrenamos a los atletas para poder rendir en ambientes exigentes, caóticos y desordenados como son las regatas. La carga de trabajo no es la misma en una regata con poco viento que en un día de alta intensidad con más viento y número de maniobras, afirma Twentyman.

Normalmente, de media, en cada regata, los cuatro ciclistas de cada equipo llegan a producir unos 2000 watios de potencia, pero curiosamente, su producción no es lineal. A diferencia de las bicicletas normales, en las bicicletas de los AC75, no existe momentum’. La cadencia y resistencia vienen determinadas por las maniobras.

De algún modo, se va demandando la energía a medida que es necesaria, por lo que hay periodos puntuales de altísima demanda donde los cyclors deben ser capaces de pedalear al máximo y producir picos altos de watios que se alternan con periodos cortos, de unos 30 segundos de descanso’, explica Twentyman. De algún modo, es como si las bicicletas de spinning estuvieran teledirigidas y alguien determinara a distancia lo rápido o fuerte que hay que pedalear.

Temperaturas elevadas

Además, otro detalle que hay que tener en cuenta, es que este grupo de atletas, se ve sometido a esfuerzos físicos en pequeños espacios en los que la temperatura llega a subir bastante. No es lo mismo pedalear en carretera que metido en un pequeño cubículo, inestable en el que están expuestos a las condiciones climáticas y al vaivén del barco provocado por la velocidad y las maniobras. Es un esfuerzo físico y mental muy grande, resume Twentyman.

Quizás te interese

Copa América de vela 2024 en Barcelona: última hora de las regatas, participantes, resultados y clasificación, en directo

La familia del Luna Rossa, entre Barcelona y Cagliari, tras la Jarra de las Cien Guineas

por Glòria Ayuso

Desde que llegó en mayo de Cagliari, Giulia Carbonari trabaja en remoto desde su nueva casa en Barcelona. Pero el día que compite el Luna Rossa Prada Pirelli, se levanta de su silla para ir a la base del equipo, en el Moll de Llevant, para animar a la tripulación en el momento que sale para dirigirse al campo de regatas. Sin excepción.

Su marido forma parte del equipo encargado del diseño del barco. Son ya tres años trabajando de forma muy intensa. Este momento es importante. Solo un equipo ganará, explica. Por ahora las cosas van bien al Luna Rossa, el favorito para disputar la Jarra de las Cien Guineas al Emirates Team New Zealand. Aunque tanto cualquier miembro del equipo como sus familiares rehúyen de hacer previsiones, hay demasiado en juego y puede dar mala suerte.

‘Playlist’ de los regatistas

El ‘dock out’ o salida del equipo desde la base es de nuevo una fiesta: música a todo volumen, con una playlist elaborada con las canciones favoritas de los regatistas- y un centenar de amigos y familiares con banderas italianas, también alguna de Cerdeña. La organización también invita a los patrocinadores, como deferencia, a presenciar este momento.

Pocos en Auckland

En Auckland en la última edición de la Copa América, en 2021- era diferente. Éramos pocos, solo familias, por la Covid. Pero en Italia todos se levantaban a las 3 de la madrugada para ver las regatas, explica Carbonari. Cuando acabe la Copa América, ella y su familia no volverán en seguida a Cagliari. Sus planes pasan por descansar un tiempo en la ciudad. Nacerá aquí, explica acariciando su barriga de siete meses.

Jornadas largas

Las jornadas son largas para todos los miembros de los equipos de la Copa América. No paso mucho tiempo en casa, esto es un esfuerzo colectivo, explica Marco, que forma parte de los especialistas en electrónica del equipo, que despide a los regatistas junto con su mujer Tatiana y sus dos hijas. La mayor lo disfruta mucho, afirma con una sonrisa.

También a la vuelta

También desde Cagliari, la ciudad del Luna Rossa, pero solo por siete días, han venido Micaela Floris, Clotilda Rachele y Roberto Pintor. Allí somos muchos los aficionados. Conocemos a los miembros del equipo, hemos venido para darles apoyo, explica Floris. También cuando vuelven, independientemente del resultado.

La afición les arropa. Somos italianos, esto se nota, afirma con orgullo un miembro del staff.

Quizás te interese

Las inclemencias meteorológicas obligan a suspender las carreras previstas frente al litoral de Barcelona

Copa América de vela 2024 en Barcelona: última hora de la Louis Vuitton Cup, resultados y clasificación, en directo

La tormenta cancela las regatas del día de la Louis Vuitton Cup de la Copa América de vela

por Cristina Buesa

Las malas condiciones meteorológicas de este miércoles han obligado a la organización de la Copa América de vela a cancelas las regatas del día, del mismo modo que el martes las anularon cuando una tormenta eléctrica se desencadenó frente a las playas de Barcelona, con rayos desplomándose muy cerca de los barcos de la competición. Las carreras programadas se han pospuesto al jueves, que estaba reservado igual que el viernes por si ocurría algo así.

«El principio de septiembre es un periodo de transición meteorológica, por lo que las tormentas mediterráneas son habituales. Con vientos de hasta 50 nudos en las Islas Baleares y un frente moviéndose hacia Barcelona, el comité de regatas ha decidido anular todas las regatas de este miércoles», ha anunciado America’s Cup Event (ACE) en un comunicado.

Las inclemencias del tiempo del martes provocaron la suspensión de la segunda regata del día entre Luna Rossa Prada Pirelli y Emirates Team New Zealand en el segundo ‘round robin’ de la Louis Vuitton Cup. Durante la celebración de esta fase de la competición se habían acortado regatas y modificado el día de celebración por falta de viento en un par de ocasiones.

Race village y ‘fan zones’ cerradas

Además de la cancelación de las regatas de la Louis Vuitton Cup, también se ha decidido cerrar el’ race village’ del Moll de la Fusta y todas las ‘fan zones’ debido a la previsión de fuertes chubascos y la posibilidad de rayos y truenos en el área de Barcelona, han informado desde ACE.

Quizás te interese

Las dos Fan Zones y el Race Village cuentan con una propuesta de restauración cuidada y dinámica

Directo Copa América de vela 2024 en Barcelona: última hora, resultados y clasificación

La Copa América se expande por la ciudad a través de los ejes comerciales

Producto de la Barceloneta y reputada gastronomía dan sabor local a las regatas de la Copa América

por Pol Langa

La Copa América de vela ha seleccionado el colectivo Van Van Food para acercar el sabor de Barcelona, Catalunya y España a la competición naval más importante del mundo. Durante los meses de competición la gastronomía y el comercio local jugarán un papel importante en los tres espacios habilitados para seguir la regata en directo: la Fan Zone de Bogatell, la de la plaza del Mar y, sobre todo, la Race Village del Moll de la Fusta, que es donde estará la mayor parte de la oferta culinaria.

La compañía de gestión de eventos ya trabaja con los establecimientos de Barcelona participantes, con el objetivo de elaborar una propuesta gastronómica que tenga un marcado acento local y algunas «pinceladas de los países participantes». Ha preparado un catálogo de más de 40 restaurantes de Barcelona que rotarán cada semana –de lunes a domingo– y con el denominador común de trabajar con productos y recetas del territorio.

De la alta gama a los ‘food trucks’

En las Fan Zones habrá «entre dos y tres ‘food trucks’ cada semana», mientras que en el Race Village «habrá seis propuestas, más una zona de brasas y otra de ostras», según han explicado a este diario portavoces de Van Van Food. Esta fórmula diferenciada, precisan, se debe a la naturaleza de cada espacio: «Las Fan Zones de Bogatell y plaza del Mar son zonas de paso», por lo que «apetece mucho más, por ejemplo, un operador de helados», que otras propuestas más contundentes.

En cambio, el Race Village invita a quedarse un rato en el Port Vell y por ello el espacio de brasa es uno de sus atractivos destacados. La empresa encargada de gestionarlo es Bakkiu, que se proveerá con productos del Mercat de la Barceloneta y de la Confraria de Pescadors de Barcelona. En este espacio, «el producto irá cambiando en función de la oferta del mercado» durante los cuatro meses de competición. Además, Bakkiu servirá pan de Montserrat Forners, que ganó el premio al mejor pan de payés DOP en 2022.

El público ya puede disfrutar de las propuestas de «alta gama» con chefs tan conocidos como Nandu Jubany, Jordi Esteve y su Nectari o Albert Raurich, con el Dos Pebrots. También con los restaurantes galardonados La Mundana, Per Feina o Babula. Además, los proyectos locales cobran importancia gracias a nombres como Los Tortillez o el Bar Pimentel. El objetivo es sorprender al público con sugerencias de la «cocina local, más tradicional y clásica», al estilo de un «menú del día».

La organización prepara un espacio de ‘Comfort food’, que quiere recuperar el espíritu de la comida callejera típica de hamburguesas, pizzas o ‘rolls’. Otros locales como Corazón de Agave, Acid Bar o Fileteando completan la oferta de ‘food trucks’. Por si el público se queda con hambre o prefiere un dulce, también se pueden degustar los postres de la Pastisseria Hoffman y los helados de Delacreme, entre otros participantes.

En la playa del Bogatell se puede encontrar la Fan Zone con mejor visibilidad del campo de regata. Por eso, Van Van Food ha apostado por incluir aquí el After Race. Se trata de un evento que tendrá lugar de jueves a domingo donde la música acompaña la oferta gastronómica. El público puede disfrutar de una selección de DJs de Barcelona que también rotará cada semana. La experiencia dura hasta las 22h los días laborables y hasta las 23h durante el fin de semana.

La sostenibilidad y la función social

La sostenibilidad es uno de los puntos más importantes para la organización. Van Van Food ha preparado un espacio destinado a la alimentación sostenible y ecológica gracias a nombres como En La Gloria o Funky Bakers. Sin embargo, el carácter sostenible del evento también incluye los elementos relacionados con la comida: «Todo el ‘packaging’ debe ser compostable», algo que «estamos revisando antes de que se instalen los restaurantes», explica Van Van Food. En esta línea, los vasos que se reparten durante el evento son de aluminio y los cubiertos son de material compostable.

Además, también se trabaja para conseguir el menor derroche alimentario posible. Por este motivo, la organización se ha alineado con la entidad Nutrició Sense Fronteres para hacerse cargo de la recogida de la comida que sobre de los establecimientos al final de cada semana y su posterior reparto a la red de entidades sociales de Barcelona y el Área Metropolitana. Otra entidad con un importante papel es Cuina Justa, empresa de economía social y sostenible con un 70% de personas discapacitadas en la plantilla. Ellos serán los encargados de elaborar un menú saludable, equilibrado y de kilómetro 0 para todos los trabajadores del evento.

Quizás te interese

El ‘terreno de juego’ de la Copa América de vela, delimitado por boyas con control a distancia, puede cambiar su tamaño y orientación en cualquier momento

Copa América de vela 2024 en Barcelona: última hora de la Louis Vuitton Cup, resultados y clasificación, en directo

Un estadio en movimiento: el campo de la Copa América cambia en plena carrera

por Glòria Ayuso Begoña González

Por wattsapp y a través del canal 72 de la radio marítima, America’s Cup va informando a los barcos que observan la competición desde el agua, alrededor del campo de regatas, sobre las instrucciones que deben seguir. Deben estar alerta: el ‘terreno de juego’ de la Copa América de vela puede cambiar su tamaño y ubicación en cualquier momento.

Un estadio en movimiento

No es un estadio fijo. Se monta cada vez en la dirección del viento, y hay días más inestables que otros, explica la responsable de Operaciones en el Agua, Natalia Via-Dufresne. Por lo que el campo se va moviendo.

Los cambios pueden producirse incluso en medio de una carrera. Por una parte, la dirección del viento puede modificar unos grados su disposición. Asimismo, la falta de este viento tan necesario para la vela significa que las regatas se alargan, por lo que en diversas ocasiones el director de regatas ha tomado la decisión de acortar el campo en medio de la disputa. El objetivo es que cada carrera no supere los 20 minutos, para mantener el dinamismo, por lo que durante la competición se ha llegado a recortar el campo de las dos a las 0,6 millas. La televisión manda, y los regatistas deben adaptarse a las nuevas condiciones, independientemente de cómo se encuentre la carrera y de si la decisión le favorece más o menos.

Alertar a despistados

La posición de las boyas va cambiando. Vamos avisando a los espectadores en el agua por radio y wattsapp», pero «hay quien no se da cuenta, revela Dufresne. En estos casos, el personal de vigilancia que circula en lanchas motoras controlando todo el perímetro llama la atención a los más despistados. En algún momento, algún barco ha llegado a colisionar con el límite del campo. Son boyas hinchables, no son rígidas, no deben dañar el casco. Pero sí han llegado a tocarse», destaca. Su tarea esencial es que nadie entre dentro del campo de regatas, y para ello «también nos apoyan los efectivos de la Guardia Civil, añade Dufresne, que compara esta misión con la de que ningún espontáneo entre en el campo de fútbol. Comenta, de forma gráfia: «Nosotros somos los que nos pasamos el partido mirando a la grada».

Quizás te interese

La venta de pasajes para ver la acción desde embarcaciones en el agua se duplica cada dos semanas. La mayoría del público son familias, grupos de amigos y seguidores de los equipos

Copa América de vela 2024 en Barcelona: última hora de la Louis Vuitton Cup, resultados y clasificación, en directo

El interés en la Copa América de vela avanza al ritmo de la competición

por Begoña González Glòria Ayuso

A medida que pasan los días, cada vez más personas se interesan por la competición que está teniendo lugar frente a la costa de Barcelona. Lo refleja la cantidad de aficionados y curiosos, cada día mayor, en los espigones y muelles para poder contemplar, aunque sea a lo lejos, a los superbarcos voladores que se disputan la Jarra de las 100 Guineas. Aunque la Copa América de vela lleva ni más ni menos que 37 ediciones y levanta pasiones en muchos países, en España para muchos ciudadanos aún es una gran desconocida.

«La están descubriendo a medida que tiene lugar. Cada vez más nos preguntan cómo pueden verla. El público local se ha convertido ya en un 20% de nuestros clientes», afirma Rosario Cellier de Sail & Charter, el proveedor oficial de embarcaciones para poder ver desde el agua la Copa América. «La verdad es que no lo esperábamos», afirma. La mayoría, aún así, sigue siendo público extranjero, en especial estadounidense (15%) e italiano (12%).

En primera línea

El avance de la competición y su mayor presencia en medios ha provocado un fuerte aumento de las búsquedas de este tipo de servicios, que permiten contemplar la acción desde la primera línea. «Al que le gusta la vela, le gusta formar parte de ella. Embarcar en uno de nuestros barcos es una forma de presenciarlo de cerca», añade.

12.000 pasajes

La compra de pasajes por parte de clientes particulares para ver la competición en diferentes tipos de embarcación se duplica cada dos semanas. Por el momento, casi 1.000 personas han embarcado, y 1.900 más cuentan con una reserva. Las fechas más demandadas coinciden con los fines de semana y las finales de las diferentes competiciones, en especial las semifinales y final de la Copa Louis Vuitton y la final de la Copa América, a partir del 12 y hasta el 18 de octubre. La compañía prevé vender unos 12.000 pasajes.

El ticket medio es de 362,83 euros y ronda los 2,5 pasajes, según Sail&Charter, que detalla que la mayoría de clientes son familias, grupos de amigos aficionados a la vela y seguidores de los equipos que compiten. Cuando se determinen los equipos que van pasando a las siguientes fases de competición, la demanda de los nacionales de dichos países lo hará proporcionalmente.

3.000 barcos registrados

Cualquier particular puede también ir con un barco propio o alquilado a ver una regata. Un total de 3.080 barcos se han registrado en el formulario accesible en Internet para seguir la regata desde el agua hasta finales de octubre, explica la responsable de operaciones en el agua de America’s Cup, Natalia Via-Dufresne.

La afluencia de barcos va en aumento. Si en las preliminares las embarcaciones alrededor del campo de regatas no llegaron al centenar, en el inicio de la liguilla round robin’- la organización ha contabilizado 180, coincidiendo con el fin de semana.

Esta cifra irá subiendo, a medida que avance la competición. Los seguidores locales vuelven ahora de vacaciones, mientras que la máxima afluencia de extranjeros se espera en octubre, cuando los amarres de las marinas del puerto están al máximo de ocupación.

Quizás te interese